Sunghoon miraba su reflejo en una peluquería mientras su madre estaba sentada unos asientos detrás del él. El piso y sus hombros estaban llenos de lo que alguna vez fue el cabello más lindo y radiante que le gustaba a toda la universidad, que en más últimas semanas se había caído hasta que la única opción fue cortarlo completamente.
Sentía vergüenza y frustración de ver cómo poco a poco se apagaba. La medicina que le colocaban era cada vez más potente, los efectos eran más terribles cada día que pasaba y el doctor Choi no encontraba mejoría en él, aunque se mantuviera siempre firme y alentandolo a que pronto todo esto acabaría, al igual que todo el resto del mundo, pero dentro de él sabía que eso jamás pasaría.
Llegó a su casa después de una ducha se colocó el gorro que encontró en su ropa de invierno, cubriendo su cabecita. No salió de su habitación en días, faltando a algunas clases mientras pensaba en como su vida empeoraba. Tenía Miles de sueños por cumplir, quería ser el novio de Yang Jungwon, quería ir con sus amigos y con todo el mundo a vivir la vida como debería, quería graduarse, hacer algo que dejara un impacto para que todo el mundo lo recordara.
El amaba a los animales, quizá en algún futuro podría abrir un refugio para cuidarlos y envejecer juntos a Jungwon cuidando de ellos, pero el futuro para él ya no existía.Jungwon estaba preocupado, tenía miedo de que algo pasara con Sunghoon debido a su ausencia. Quizás estaba mal, cansado y no quería molestarlo, tal como su madre decía. Quizá solo necesitaba descansar de todo, la quimioterapia comenzaba a ser más fuerte y sabía cuánto lo cansaba, así que prometió asimismo no preocuparse tanto y agobiar a Sunghoon.
Su preocupación sirvió como invocación para que Sunghoon apareciera al día siguiente. Junto a sus amigos vio como pasaba frente a ellos, llamándolo y viendo cómo llevaba una gorra a pesar de que el invierno había acabado hace unos meses atrás y junto a un gran dolor en lo más profundo de su ser logró saber el porqué de aquel accesorio en su cabeza y todos en aquella mesa lo supieron, pues hasta Jay que se llevaba más pesadamente con Sunghoon no dijo palabra alguna.
Todos tenían miedo y eso estaba claro, Sunghoon era bastante popular en la universidad, pero aquella gente que lo había encaminado a perderse a él mismo no se había preocupado en lo mínimo por él y eso hacia que la sangre de Sunghoon hirviera de coraje, pero ambos tenían a sus amigos y eso era ya un gran alivio.
- Perdón que lo diga, pero si que tú novio se ve bastante guapo - Dijo Jay en voz alta provocando que todos rieran, incluso Sunghoon quien a pesar de todo se sentó sonriendo al lado de Jungwon provocando un sonrojo en este.
- Tu lo has dicho, soy el novio de Jungwon, no tu.
- ¿Entonces, son novios ya? - Dijo Yeonjun, el chico los miraba mientras sonreía viéndolos a ambos
- En mi imaginación, siempre lo hemos Sido.
Jungwon no pudo evitar darle un juguetón golpe a Sunghoon en su brazo tratando de no lastimarlo, causando más risas del mayor hasta que cada quien tuvo que ir a sus clases.
Jungwon cuidaba a Sunghoon en sus horas libres o en las clases que podían coincidir debido a que Sunghoon tenía que repetirlas gracias a sus malas calificaciones anteriores. Durante sus clases juntos hablaban de Miles de cosas que querían hacer más adelante, compartiendo miradas, risas y hasta algunos besos que siempre querían más allá pero jamás se lograba.Todo era magnífico ante los ojos de Jungwon quien fácilmente se dejaba engañar por la fachada feliz de Sunghoon, quien seguía sufriendo cada día más por dentro, jurando que podía sentir como de manera literal todo aquello lo quemaba por dentro.
Después de una pequeña reunión de amigos para celebrar que la quimioterapia casi llegaban a su fin, Sunghoon volvió a su casa siendo recibido por la cena que su madre había preparado para ambos. Necesitaba descansar ya que al día siguiente debían ir juntos al médico por órdenes del doctor Choi y aunque no fuese día de revisión a Sunghoon no le pareció raro, ya que para esta fecha su quimioterapia debía acabar y con una racha de suerte, el cáncer debía haberse ido.
Al día siguiente se arregló cómodo para ir al centro médico. No invitó a sus amigos o a Jungwon, quería darles la gran sorpresa acerca de si condición. Dentro de él aún había esperanza, esa que Jungwon le transmitía desde el primer día en que prometió estar con él, eso lo hacía sentir fuerte en algunas ocasiones y en ese momento era una.
Subió con su madre hasta el piso del área de oncología mientras esperaba sentado frente al escritorio de la recepcionista, poniéndose de pie al escuchar su nombre.
Se sentaron frente al escritorio del doctor mientras Sunghoon miraba sintiendo un extraño frío recorrer su cuerpo, pues el gesto del doctor Choi era completamente distinto al de otras ocasiones, daba miedo y jamás lo había visto.-¿Y bien doctor? ¿Cómo está mi hijo?
Con un movimiento lento, el doctor quitó las gafas que llevaba tomando unos papeles poniendolos frente a Sunghoon y su madre, quienes sin pensar los tomaron escuchando al doctor hablar.
- No quería decir esto, pero la leucemia de Sunghoon... Avanzó de forma impresionante desde un inicio, tenía la esperanza de que las células malas provocaron todo esto disminuyeran y quizá el cáncer desaparecería por un momento y no avanzara más en el futuro. Pero a pesar de todo el esfuerzo, es imposible frenarlo y más en este etapa. Yo... Lo lamento Sunghoon.
Por un momento el mundo dejo de girar para Sunghoon y todo a su alrededor se esfumó, sus esperanzas, felicidad, su vida. Todo el dolor había Sido en vano, la carrera que con meses había emprendido lleno de miedos y tristezas había terminado pero está vez el no había resultado ganador.
A lo lejos escuchaba como su madre comenzaba a desesperarse, aferrada a algo que no podía volver a ser.- Pero debe haber otra forma doctor. Un nuevo medicamento, algo nuevo, no sé, algo para mi hijo.
- Mamá... - Aquello sonó para él que para ella, pues su madre seguía buscando alternativas - ¡Mamá!
La mujer y el doctor giraron su mirada a él, mientras que su cerebro buscaba como mandar la señal para poder articular las palabras, ahora con más temor que antes.
- Ya no importa...
- ¿Qué? Pero Sunghoon, doctor podemos...Podemos seguir con más quimioterapia ¿No es así?
- Claro que si pero... No aseguro nada, aunque hay una posibilidad no es tan elevada.
-¿Lo ves hijo? Podemos seguir y...
- No mamá. Esto es todo.
El consultorio quedó en silencio por un momento y como si algo viniera por detrás a toda velocidad, la coraza ruda que lo cubría se derrumbó, tan solo esperando a que lo peor se acercara.
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.Sunghoon chiquito🥺 perdonen por hacerles sufrir así
Los veo en el próximo cap 🌼
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Adore You♡ | Sungwon
De TodoJungwon siempre fue un joven inteligente, dedicado a lo que amaba, incluso si se trataba de Sunghoon. Sunghoon siendo tan desinteresado partió mil veces el corazón de Jungwon en el pasado. ¿Qué pasará cuando una terrible noticia junte a estas dos al...