Adore You♡ | Sungwon

18

Había pasado una semana desde la primera vez que habían estado juntos. Se sentía completamente extraño, había escuchado a varios de sus amigos contar sus experiencias con chicas y solo a Sunoo contar su experiencia con Ni-Ki, había Sido un tanto doloroso e incluso torpe a como en realidad se lo había imaginado, pero era Sunghoon y con eso bastaba.

El día después de su regreso había visto a Sunghoon en la universidad a la hora de la entrada, como usualmente lo veía. Charlaron de manera normal mientras por la mente de Jungwon pasaba las imágenes de la noche anterior y miles de preguntas acerca de lo que seguía más adelante ¿Podría ser novios? Quizá si, era lo que más anhelaba en el mundo pero la forma en la que Sunghoon comenzaba a actuar con él destruyó todas sus esperanzas.

Toda aquella semana Sunghoon no lo había llamado para esperarlo en la entrada e ir a sus clases, tampoco lo había acompañado a su casa. Las pocas veces que lo vio sintió como si lo estuviera evitando, como si no quisiera verlo, incluso Sunghoon dejó de asistir a varias clases aquella semana.

Se veía nervioso y perdido, nada comparado al Sunghoon que había visto por primera vez en su salón el primer día de clases, el Sunghoon rebelde que repetía cursos debido a que era un total distraído. Ahora esa capa de él se había roto por completo, ahora solo veía a un Sunghoon débil a pesar de unas noches atrás había Sido todo lo contrario.

– Desde el miércoles no ha venido a clases, es viernes y no me ha llamado – Susurró Jungwon sentado en su banco mientras Sunoo estaba sentado frente a él.

– Quizá esté ocupado o tenga chequeos – Decía Sunoo intentando tranquilizar a su amigo.

– Ni si quiera me ha dicho si ha ido a sus chequeos ¿Será que no quiere verme? – Jungwon abrió mucho los ojos sintiendo una punzada en su estómago. Todo cobraba sentido en su mente y de nuevo todas sus esperanzas se derrumbaban ¿Todo lo que había pasado hace una semana había Sido falso? Tenía tantas dudas sobre aquello, pero había accedido a ese gran paso porque era Sunghoon, realmente lo amaba pero lo que estaba pasando le demostraba que el mayor no lo quería, después de todo jamás estaría a la altura de lo que Sunghoon realmente le gustaba.

– ¿Estás bien? Jungwon– Dijo Sunoo con su voz dulce y suave sacando al menor de sus pensamientos.

– Sí, todo bien – Susurró mientras abría su libro clavando la vista al frente sin expresión alguna – Todo bien.

Sunghoon se había levantado aquel terrible día viendo en el teléfono mensajes que Jungwon jamás le había dejado antes.

Desde aquel fin de semana que habían pasado juntos sus sentimientos por Jungwon eran más claros, pues anhelaba volver a tenerlo en sus brazos, sentir aquellos labios besándolo torpe pero delicadamente, aquel lado intimo e incluso atrevido que Jungwon había dado a la luz por él y solo por él. Pero no podía dejarlo encariñarse con algo que no podría tener para él toda su vida. No podía y su forma de actuar con el pequeño de ojos bonitos lo estaba lastimando por dentro.

Entró nuevamente a aquel centro médico que tanto daño le había hecho a su vida los últimos meses, había deseado que Jungwon estuviera a su lado, sin embargo no podía dejar que viera como poco a poco se iría apagando.

Estaba sentado al lado de su madre mientras jugaba con los puños de su sudadera viendo cómo habían varios chicos y chicas de su edad, pasando la misma tortura que él. Muchos llevaban algunos gorritos cubriendo su cabeza tratando de ocultar quizá que su cabello ya no estaba ahí ¿Terminaría así también? Pensar eso provocaba que su estómago se revolviera, debía ser fuerte y no dejarse vencer fácilmente.

Después de unos minutos el doctor Choi lo llamó para que Sunghoon entrara a una sala con sillones y algunas personas sentadas en ellos con medicamentos inyectados en sus venas. Algunos dormían juntos a sus acompañantes, otros leían o charlaban, otros la pasaban realmente mal soltando algunos quejidos. Parecía como un corredor de la muerte, todos sabían que irían a una muerte segura.

Se sentó en el sofá que el doctor Choi indicó mientras una enfermera venía tras él con un soporte para colocar la medicina que sería su peor pesadilla de ahora en adelante.

– Solo unos miligramos más y está bien. Tiene 21 años y es su primer quimioterapia, así que eso está bien – Dijo el doctor Soobin a la enfermera que colocaba las medicinas correctamente preparando el brazo de Sunghoon buscando la vena correcta para colocar aquel medicamento.

– ¿M-me va a doler? – Dijo Sunghoon con temor al ver la aguja que estaba a punto de ser enterrada en su piel.

– No, no va a dolerte. Solo durará un momento.

Lentamente aquella aguja fue entrando en su piel lo único que podía hacer era apretar sus ojos. Él no había decidido parar así o quizá sí, después de todo no se había cuidado, pero aún así no merecía todo esto.
Levantó su vista logrando ver cómo pequeñas gotas del medicamento iban camino a su vena por medio de una manguera delgada parecida a la de todos los pacientes de aquella sala.

Las horas pasaban mientras su madre estaba a su lado y su cabeza estaba descansando en el hombro de la mujer que jamás lo había cuidado y con quién no había Sido un buen hijo, juro jamás necesitar de ella o de alguien pero ahora necesitaba de dos personas, y una de ellas era Jungwon.

Finalmente aquel líquido había entrado a su cuerpo, agotandolo por completo. Caminaba del brazo de su madre sintiendo como sus piernas no respondían y se sentían como gelatina, además de que su cabeza daba vueltas y vueltas que no lo dejaban pensar con claridad. Tomaron un taxi y lo que Sunghoon más deseaba en ese momento era llegar a su casa sin saber que la verdadera pesadilla estaba por comenzar.

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Me disculpo por las partes tristes que vendrán:(♥️
Nos vemos en el próximo cap🌼