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Las ojeras se hacían presentes debajo de los Orbes marrones de Jungwon. No había podido dormir en toda la noche tratando de conectar aquellas palabras con mil letras que jamás había escuchado. Él sabía de contaduría y no de medicina, pero habían palabras que ya existían dentro de su cabeza desde que tiene memoria y eso fue desde que su mamá le contó a acerca de porqué su abuelita debía dormir para siempre porque su cuerpo estaba cansado.

Anemia era la palabra que Jungwon había aprendido cuando tenía 12 años. Durante varios meses varios meses su abuelita había estado cansada y muchas veces sus camisones estaban llenos de sangre que salía de la nariz, al igual como le pasaba a Sunghoon. También recuerda las manos blancas llenas de arrugas y manchitas con moretones, y como su poco cabello gris empezó a caerse hasta que se cayó por completo el día que durmió para siempre.
Hace 8 años Jungwon no entendía muy bien las cosas, pero ahora lo hacía perfectamente.

Durante la noche buscó entre las cosas de su madre los expedientes de su abuela encontrando la causa de su muerte además de papeles médicos y comenzó a compararlas con las de Sunghoon.

Las cosas que vio por la noche le daban vueltas en la cabeza y por primera vez odiaba ser tan curioso. Caminaba por los pasillos hasta llegar al aula sentándose en el sitio de siempre, justo al frente del profesor para tomar notas y tener todo completo para sus exámenes, cosa que fue imposible.

El asiento de Sunghoon estaba vacío de nuevo y eso solo aumentó los nervios de Jungwon, recordó el día que estaba en el baño y la sangre caía sobre la camiseta de Sunghoon.

Con otra mentira salió del aula para buscarlo. Extrañamente supuso que estaba en el baño, se dirigió a aquél lugar y su suposición fue acertada, puesto que ahí estaba él mirándose en el espejo con los dedos llenos de Sangre.

- Maldita sea Sunghoon, un día de estos vas a terminar matándome del susto.

Jungwon tomó a Sunghoon como pudo adentrándose con él a uno de los cubículos y como pudo comenzó a quitar la sangre de sus dedos.

- Vas a ponerte esto en la nariz y presiónala. Pronto dejará de salirte sangre.

- ¿Qué no deberías estar en clases Ojitos? El profesor se enojará cuando se entere que te escapas de clases para perder el tiempo.

- Cállate y deja de llamarme así.

La sonrisa burlona de Sunghoon que enamoraba estúpidamente y llenaba de odio a Jungwon lo hacía perder la cabeza. Sacó las hojas de los estudios de Sunghoon de las bolsas de su hoodie lanzándoselas estas en la cara.

- ¿Crees qué solo pierdo el tiempo? Eres un completo imbécil Park Sunghoon. Si tanto pierdo el tiempo entonces busca lo que tienes por ti mismo o has que una rubia estúpida de las que te gustan lo haga.

Las mejillas de Jungwon se tiñeron de rojo debido al enojo... O más bien unos celos y sentimientos confusos disfrazados de enojo. Abrió la puerta del cubículo volviendo molesto a sus clases con un lema muy claro en mente, no volvería dejarse llevar por nada del mundo en ayudar a Sunghoon. Claro, eso no le duraría ni una hora.

Por otro lado Sunghoon había quedado con los ojos abiertos y una pequeña sonrisa en los labios, nunca había puesto cuidado al rostro de Jungwon que incluso enojado era lindo.
Soltó una pequeña risa abriendo las hojas que este le había lanzado en su cara para luego dejarlas caer en el suelo cuando vio una palabra escrita en rojo con la caligrafía de Jungwon.

Una palabra a la que él, al igual que todo el mundo temía.

Una palabra a la que él, al igual que todo el mundo temía

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Los siguientes días no habían Sido los mejores para Sunghoon ni para Jungwon.

El miedo consumía a Sunghoon cada día que pasaba. Su cuerpo comenzó a llenarse de más moretones sin necesidad de haberse golpeado con algo, tenía más escalofríos a pesar de que en su habitación hubiera calefacción, su cabeza dolía y esta mañana mientras desayunaba su servilleta se había llenado de sangre proveniente de su boca. Esto ya no estaba siendo normal y cada vez su desesperación era mayor. Necesitaba de alguien que lo ayudara a buscar respuestas a todas las interrogantes que tenía en su cabeza, pero la única persona que podía ayudarlo no quería verlo ni en pintura.

Jungwon estaba realmente molesto con Sunghoon. Había gastado de su dinero para poder llevarlo al médico, se había desvelado y sugestionado con los resultados de aquellos estudios para poder ayudarlo, hacerlo entrar en razón y lo único que conseguía era la soberbia por parte de la persona que en el fondo amaba y daría su vida por él. Desde luego le dolía la situación que Sunghoon pasaba, porque sabía que él estaba solo aquí. No vivía con sus padres y nunca había escuchado de que tuviera algún hermano, cuando su mirada llegaba a toparse con la suya notaba como le pedía ayuda. Pero esta vez sería fuerte y dejaría las tontas ideas que se hacía en su cabeza.

Sunghoon iba a las clases siempre con la cabeza baja, con corrector bajo sus ojos y en sus brazos ¿Cómo se dió cuenta Jungwon? Siempre, Park Sunghoon era muy estúpido la mayor parte del tiempo y no sabía que aquel corrector no era de su tono de piel.

Miles de veces había Sido testigo de como Sunghoon intentaba borrar las marcas hechas por las estúpidas chicas que pasaban por la cama y brazos de su amado y odiado Sunghoon Hyung. Desde que lo conocía había soñado con que algún día aquellas manos blancas y delgadas lo recorrieran, lo acariciaran, que los rosados labios de Sunghoon dejaran marcas en su pálido cuello, quería ser amado por Sunghoon como en el fondo él lo hacía.
Quería ayudarlo, protegerlo y tantos pensamientos en su cabeza hicieron que se sonrojara tanto que ni siquiera notó que había estado observando a Sunghoon toda la clase y que su mejor amigo Sunoo lo veía totalmente extrañado.

- Jamás te había visto tan preocupado por alguien Wonnie ¿Por qué no vas y le preguntas que sucede? Después de todo él también trata de llamar tu atención con su mirada- la voz de su mejor amigo siempre estaba llena de razón en cuanto a problemas amorosos se trataba y Jungwon lo odiaba.

- Es un soberbio, un idiota, un carita bonita sin cerebro, todos los balones de fútbol le afectaron la cabeza... Es un... Un hijo de...

- ¡Hey! Tranquilo...- Sunoo colocó su mano en la boca de su amigo mientras cerraba los ojos. - Respira cuando estés hablando y deja de marearme. Ahora vas a levantar tu lindo trasero y vas a ir con aquel idiota, vas a arreglar todo lo que esté en tu mente y en la de él, no sé que se traen entre manos pero sea lo que sea si no lo hablan va a terminar matándolos a ambos.

Jungwon suspiró contra la mano de su amigo viendo en dirección a la mesa donde Sunghoon estaba, con la vista perdida ignorando a todas las chicas bonitas y a sus amigos que lo rodeaban.

Quizá era momento de dejar atrás toda la inseguridad, odio y miedo, quizá era el momento para demostrar que daría la vida por Sunghoon, que lo adoraba como a nada en el mundo.

Era el momento de amar a Park Sunghoon como siempre había querido, ¿Sería ya demasiado tarde para aquello?

Era el momento de amar a Park Sunghoon como siempre había querido, ¿Sería ya demasiado tarde para aquello?

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Espero les guste, los veo en el próximo cap🌼

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Espero les guste, los veo en el próximo cap🌼

Adore You♡ | Sungwon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora