CAPÍTULO 26.

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Mis inseguridades se dispersan en tú afecto.

Narra Sujey

–¿Qué pasa Su? —Me dice Augustus, sentándose a mí lado.
¿Qué pasa, es cierto Sujey, qué pasa? Bueno, pasa que hace una semana que Lei me ignora, por ensayar con esa tal Mona.
Mine, se llama Mine genio, por eso Lei te ignora.
Oh cállate cerebro, eso no me aporta nada.
Bueno pues debería porque te están quitando a tú novio y tú sólo estás aquí lamentándote y comiendo muchísimas cosas que sólo nos dañan el estómago.
No me lo están quitando ¿Okey? Él dijo que tenía que ensayar para el evento que tendrá pronto en la empresa de sus padres.
Oh sí, y por eso no te ha mandado ningún mensaje ¿No? Eres una ingenua, eres una insegura y eres reemplazable nunca lo olvides, él podría dejarte en cualquier momento.
No, él no... Él no lo haría, basta me haces daño... Yo...
–¿Hola? ¿Sujey? —La voz de Agustus me trae de vuelta a la realidad, lejos de la pelea mental que mantenía conmigo misma.
–¿Decías algo? Perdón, no te preste atención. —Le digo mirándolo finalmente, unas bolsas obscuras están bajo sus ojos, se nota que está cansado.
–¿Qué pasa pequeña Su? ¿Qué haces sentada sola aquí? ¿Y tú novio? Últimamente no te eh visto mucho con él. —Me dice dando justo en el blanco del problema.
–Está ocupado, después de nuestro aniversario comenzaron los preparativos para el evento de la empresa de sus padres. —Le digo inevitablemente afligida.
–Ya veo, bueno, él se lo pierde. —Me dice sonriendo. –Vamos a divertirnos, podemos ir con tú amiga. —Me dice alegre.
–No lo sé Augustus, tú y Lei no tienen una buena relación, él podría malinterpretar las cosas. —Le digo mientras meto un par de gomitas a mi boca.
–No tendría porque hacerlo, lo vamos a hacer en plan amigos, Su, aunque inevitablemente aún estoy enamorado de tí, no me puedo interponer entre ustedes, porque sé que él te hace bien, que estás bien con él; además él debe confiar en ti cómo tú en él, una relación se basa en la confianza y en la comunicación, y sobre todo, en saber que ninguno le pertenece al otro, aunque juntos son sólo uno, cada uno tiene y toma sus propias decisiones, porque tú te perteneces a ti y él a él, vaya la redundancia. —Me dice removiendo mi cabello.
–Vaya, sigues siendo tan poético y cursi, me das náuseas. —Le digo en broma y se carcajea.
–Ah, pero que no fuera el niño porcelana porque hasta babeas. —Me dice aparentando mis cachetes.
–Yo por él babeo 24/7 que lo sepas. —Le digo riendo. –Gracias Gus, de verdad agradezco tus palabras, la verdad sí me siento un poco ¿Sola? Sin él pegado a mí. —Le digo seria.
–Lo sé Su, entiendo tus sentimientos, es por eso que propongo un Tour por la ciudad, comiendo todas las cosas basura que encontremos en la calle, al parecer aquí no venden chetos, tendrás que conformarte con una brocheta de algo. —Me dice extendiendo su mando hacia a mí, la tomó y salimos de la solitaria azotea.














–Y entonces el pollito se cayó a la coladera. —Termina Gus finalizando la historia de la peor mamá gallina en el planeta que envío a su único hijo a una coladera, no puedo evitar reírme, porque los gestos de él contando la historia son épicos.
–No puedo creerlo, Gus en verdad contéstame ésto ¿De dónde sacas tantas tonterías? —Le digo llevándome un trozo de algodón de azúcar a la boca.
–Soló fluyen... Ohh mira parece que hay algo ahí, hay demasiada gente, vamos. —Me dice arrastrandome a la aglomeración en un pequeño parque.

Para mi sorpresa es Lei, tocando su violín, con su traje blanco, se ve precioso; sin embargo no está sólo, Mona, Miche, cómo se llame está con él. Ambos se están viendo a los ojos, cómo si un sentimiento los uniera, cómo sí tuvieran algo especial, no... No puede ser...
Te lo dije genio.
Lei y ella terminan finalmente la pieza y nuestros ojos conectan, él me sonríe, pero yo no puedo... Insegura, insegura, estoy demasiado insegura, quiero correr.
Gus se percata de que algo en mí no está bien y me toma del brazo para llevarme lejos de ahí.
–Quiero estar sola Gus, yo... Estoy bien, no te preocupes. —Le digo intentando sonreír.
–¿Segura? Yo... Lamento llevarte ahí, te juro que no sabía que él estaba ahí. —Me dice preocupado.
–Lo sé Gus, yo tampoco lo sabía... Él no me lo dijo, yo lo hubiera venido a apoyar. —Le digo intentando tranquilizarme.
–Su, no te hagas daño sobre pensando las cosas, tan él sólo a estado tan ocupado que lo olvido. —Me dice acariciando mi cabello.
–Tal vez... Yo... Gracias Gus, pero de verdad quiero estar sola. —Le digo cerrando los ojos para pensar mejor las cosas.
–Esta bien, tienes mi número ¿okey? No dudes en llamarme si necesitas algo, nos vemos Su, cuídate. —Me dice para después darme un pequeño abrazo y perderse en el camino.

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⏰ Última actualización: Apr 13, 2022 ⏰

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Serendipia - Huaze LeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora