Capítulo 15.

950 92 5
                                    

"Te aseguro que tú, con tú personalidad, tus virtudes y defectos, con tus capacidades y limitaciones, con tus inseguridades y convicciones, con tus bromas y seriedad, con tú carácter y con tú experiencia eres una luz en la oscuridad de alguien."
"Cuando sopla el viento frío quiero abrazarte, pero tú siempre te estás alejando y no puedo alcanzarte."

Narra Sujey

–Y, ¿Ya estás feliz ahora? —me pregunta Sarahí, y yo sólo asiento energéticamente intentando contener los gritos eufóricos que tengo en mí garganta.
–Por supuesto que sí, pasamos, pasamos matemáticas y literatura con el 90% ni siquiera puedo creerlo. —Le digo dando pequeños saltos y abrazándola.
–Valió la pena todo el tiempo invertido, lo ves, sólo te consumiste siendo negativa. —Me dice mientras se coloca su mochila en los hombros.
—Lo sé, soy muy ansiosa y negativa, lo lamento. —Le respondó, mientras imitó su acción y tomó mi mochila, ella soló mueve la cabeza desaprobatoriamente y finalmente sonríe.–Me voy por aquí, tengo que ir a agradecerle a mí tutor, si no fuera por el probablemente estaría llorando desconsoladame. —Le digo haciendo señalando las escaleras a la azotea, mientras me despido con la mano.
–Adiós Sujey, ahora puedes dormir tranquila. —Me dice sonriendo tomando un camino contrario al mío.

Después de la fiesta de cumpleaños de Jing, creí que las cosas con Lei se pondrían incómodas o frías y de hecho esa noche no pude dormir, pensando en lo último que le dije a Lei, aunque lo dije para molestarlo y sin pensarlo, había algo de verdad en ello, él es muy lindo, cuando lo acepte pude dormir mejor; las cosas mejoraron bastante, él parecía sentirse culpable por utilizarme para darle celos a Jing; parecería una nueva persona, era amable conmigo, era cálido, siempre me preguntaba sobre mí día y de vez en cuando me contaba pequeñas anécdotas de sus viajes con sus amigos, con quiénes ahora me llevaba muy bien, habíamos salido juntos un par de veces, esto para demostrar que efectivamente Lei y yo estábamos saliendo, él aún no estaba listo para decirles la verdad y ya que a hecho tantas cosas por mí, no lo presionaría para que lo hiciera, incluso cuando en una ocasión me pusieron en una situación un tanto comprometedora con él.

Flashback...
–Sí ustedes dos en verdad salen, ¿por qué nunca los hemos visto tomados de la mano, ni ser cariñosos entre sí? —Dijo acusadoramente Daoming Si, quién estaba muy ebrio, al parecer tuvo una pelea con su prometida.—Mís mejillas estaban completamente rojas y sólo me limite a mirar a Lei, quien lo miraba amenazadoramente.
–Él tiene razón, su relación es muy extraña, podría jurar que sólo son buenos amigos y que todo esté tiempo nos han estado mintiendo, digan la verdad ahora. –Dice está vez Meiuzo de la misma manera.
–No tenemos que aclarar nada, limitense a saber que salgo con alguien y que la conocen, que era lo que esperaban. —Dice Lei seriamente. —Sin embargo, los tres chicos se miraron cómplices y sonrieron maliciosamente, los tres estaban ebrios a decir verdad, así que temí por vida en ese momento.
–¡Beso! ¡Beso! ¡Beso! —Gritaron los tres.
–Están saliendo, no tiene nada de malo un pequeño beso. —dijo Ximen. —continuaron su labor de gritar, hasta que consiguieron que todas las personas en el club tuvieran su mirada sobre nosotros, esperando aquello que pedían.
Para entonces yo estaba congelada en mí asiento, sin saber que hacer. Lei me miraba ansioso y preocupado.
Posiblemente poco creíble, pero, no había dado mí primer beso y no planeaba hacerlo bajó presión, así que antes de que algo fuera de lugar ocurriera, tomé el valor, me levanté de mí asiento y besé la mejilla de Lei para después pasar mí mano por su mejilla delicadamente, tomándolo por sorpresa y sin tiempo para reaccionar.
–¿Satisfechos? —Les digo aclarando mi garganta y tomando mí asiento nuevamente.
Lei estaba en una especie de shock, en algún punto me había dicho que el contacto físico no era de sus cosas favoritas, así que rogaba porque no se molestará.
–Son tan tiernos. —dijo Daoming Si gritando y abrazando a Lei, quién ante esto pudo salir de la borbuja en la que se encontraba.
–Ya que tuvieron lo que querían, Sujey y yo nos vamos. —Dice Lei mientras toma mí mano y me arrastra fuera del lugar.

El camino a su coche fue silencioso e incómodo y aunque probablemente me arrepentiría decidí romperlo.
–Lo lamento, estaba bajo presión y yo... Bueno yo nunca eh besado a nadie, temía que se saliera de control, sé que odias..—Ante de que siga hablando Lei pone su dedo en mís labios, interrumpiendo lo que sea que estuviera diciendo, mientras me miraba de una manera inexplicable y un cosquilleo se presentó en mí.
–Escucha, no estoy enojado, me tomaste por sorpresa, yo te metí en esto en primer lugar, pero definitivamente tengo que comenzar a planear a decirles la verdad, te agradezco que me comprendas y que me salves de decirles la verdad a ellos. —Me dice retirando su dedo lentamente y abre la puerta de su coche para que pueda entrar.
–Yo soy la que está agradecida. —Le digo sonriendo.

Fin de flashback

Un par de meses de estudiar y compartir taller con Lei hizo que me acostumbrará a él y que sintiera una amplia confianza y tranquilidad en su compañía; incluso él parecía sentirse mejor.




Narra Lei

–Aquí estás, pensé que estarías en otro lado y que te vería hasta mañana. —Escuchó decir a Sujey muy ánimadamente. Al voltear a su dirección notó que sonríe ampliamente mientras se acerca a mí, pero antes de que lo haga, retrocedo dos pasos y vuelvo a darme la vuelta dandole la espalda.
–¿Qué sucede? —Le respondó fríamente.
–¿Recuerdas que ayer fue mí examen para el que me ayudaste a estudiar? Bueno hoy me dieron los resultados, saque el 90%. —me dice dudosa.
–Qué bueno, me alegró. –Le digo con él mismo tono frío.
–Sí bueno yo venía a agradecerte y... Yo... ¿Sucede algo?—Me dice confundida ante mí actitud.
—No en realidad.—Le digo dudando un poco de lo que voy a decir a continuación. –Escucha Sujey, no es personal, pero ya no puedo verte más, los chicos saben la verdad, ahora ya pasate tú examen no tenemos que estudiar juntos y me dejaré el taller de arte, nada nos une ahora. —Le digo seriamente, con un nudo en la garganta que apenas puedo contener.
–¿Qué? ¿Nada? Lei creí que éramos amigos. —me grita en un tono triste .
–No Sujey no te confundas, yo no soy amigo de nadie, no puedo serlo, te ayude, pero no significa que me importas, olvida que me conoces y felicitaciones por tú examen, trabaste duro. —Le digo con molestia y dirigiendome a las escaleras.
–Eres un tonto Huaze Lei y yo también lo soy, por creer que a alguien cómo tú le iba a importar alguien cómo yo. —Me dice molesta
–Lo soy —respondí en voz baja para que no escuchará y por un momento dude en seguir mi camino, o regresar a ella, la amiga que después de mucho pude tener, la pequeña luz en medio de mi obscuridad.
Lamentablemente mí obscuridad y soledad eran más de lo que yo era, ella no merece estó, ella no merece fingir que sale conmigo y pasar por situaciones incómodas, no podía apagar el brillo que estaba surgiendo en ella, brillo que estaba recuperando, yo debo estar sólo; así que soló decidí alejarme de ella, antes de que pudiera derretirme en su dulzura y personalidad.
El beso que me dió en la mejilla y los momentos en la azotea, cuando contábamos las nubes, cuando me contaba chistes malos, cuando compartía de sus golosinas conmigo, me hizo saber que  un sentimiento no favorable para mi podría surgir, pues ella en poco tiempo me hizo cambiar rasgos de mí personalidad que creí permanentes.
Por lo menos había una ventaja de todo esto, no conocía mucho de su vida y la escuela es muy grande, podré evitarla y ella me odiará pronto, tal vez puedo volver a tener mi vida de antes y acostumbrarme a ello de nuevo.

Serendipia - Huaze LeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora