Luego de que Max se desahogara ayer por los pocos cuidados que tiene Melany, hicimos la terapia que correspondía, solo por veinte minutos porque no aguantaba más, dormimos como osos perezosos. Hoy que me levante pues ya no estaba, es su día libre y apenas sale el primer rayo de sol, sin exagerar, el corre para irse. No soy tan nefasta, me hace sentir como si fuera una peste pero tal vez tenga razón.
Normalmente me quedaría en cama todo el día, hoy no tengo clases pero la verdad es que quiero salir a dar una vuelta por la universidad, relajarme y disfrutar de mi propia soledad.
La soledad se disfruta cuando somos felices o como los religiosos dirían "miserables."
Así que aquí estoy, en la orilla de mi cama, metiéndome una buena reflexión de vida. Tengo mucho sueño pero el sol es horrible a mi ventana y me estoy quemando, me debato entre ir a cerrar las cortinas o recibir las vitaminas que da el sol. El sol pasa por el vidrio, así que se pierden. Con frustración me levanto y las cierro. Es mi día libre, quiero que esté fresco afuera, quiero disfrutar de estar acostada en el césped.
La universidad no ha sido pesada, me dijeron que tenía que meter una clase más, así llevaba dos porque no podía solo llevar una. Este semestre acabará pero lo he logrado y me siento muy orgullosa porque estoy cumpliendo a pasito mi meta.
Jodidamente orgullosa de mi, nadie puede quitarme esto.
Antes de tirarme a la cama y volver a dormir, empiezo a tomar las pastillas que me corresponden a esta hora, me dan náuseas tomarme una por una así que me las meto todas de un solo, que pereza. Me estiro y me dirijo al baño.
¡Hoy seré un ser productivo! Lo seré.
Dios mío, hace muchísimo frío, siento que mi cuerpo tintinea con cada paso que doy. Empiezo a quitarme la ropa como desquiciada. Si no entro ahora a la ducha, no me bañaré en dos días. Entro y la batalla entre si la abro de un solo o no, comienza.
Estuve alrededor de diez minutos luchando con mi conciencia, que despertará, que no podía hacer esto sola pero logré el objetivo, logré bañarme, cepillarme los dientes, lo he logrado.
Hoy salí de la cama, me di una ducha y se que también podré comer. Un paso a la vez.
Seco mi cuerpo sin dejar de moverme porque aunque tenga calefacción, tengo muchísimo frío, puedo sentir el viento por la ventana cerrada (no es drama).
–Uh, Uh, Uh. Ya no quiero ser una persona, quiero ser un gato. –Mis dientes tintinean. –Me dará hipotermia.
Salgo y enrollo una toalla en mi cabello, termino de secarme el cuerpo completamente y tomo la cobija súper caliente, el placer es divino. Suspiro, cuando digo que no me gusta bañarme es porque no me gusta bañarme. Yo misma me contradigo porque soy una persona súper higiénica pero no me gusta bañarme, me da pereza.
Tomo valor y empiezo a buscar ropa como Dios me trajo al mundo, busco ropa interior y algo básico. Antes de ponerme la ropa interior me veo en el espejo y, no me gusta lo que veo.
Cicatrices, morados, lo pálida y delgada que soy, las grandes ojeras. Quizá en mi otra vida fui feliz y en esta tuve que conocer el dolor.
Me quito del espejo y comienzo a vestirme, canto una canción, me peino, me pongo perfume y me tiro a la cama. No me haría nada de mal dormir un poco más, es mi día libre.
–Pfff.
Tomo mi celular.
Samara: ...
No le voy a escribir a nadie, no quiero saber de nadie y seguramente ellos quieren descansar de mi, Josue y Jack si tienen una clase pero en la tarde, así que supongo que está bien.
***
La universidad es la mejor etapa de tu vida, decían.
La universidad es muy buena para conocer a personas, decían.
En la universidad se decide tu futuro, decían.
El campus es realmente hermoso, vivir en el campus es muy lindo. A veces es callado, otras veces escuchas como tus vecinas son masacradas sexualmente, escuchas peleas y reconciliaciones, un sin fin de cosas, pero todo termina en gemidos, excepto para mí.
Vivir en el campus en lindo, sales y ves a muchas personas que también salen de sus facultades, departamentos, de cualquier cosa donde vivan.
Caminas y encuentras a personas sentadas en el pasto de la misma universidad con libros, riendo, estudiando, comiendo, besándose.
Hasta que miras bien y solo son personas estresadas, con una vida mediocre (no tanto como la mía), buscando refugio de tanto trabajo en otras personas.
La universidad no es como la idea que nos venden, es difícil, es demasiado difícil y puede llegar a la depresión, pero siempre se sale de eso y terminamos siendo unos profesionales increíbles pero la universidad no es simple. Tienes que lidiar con muchos libros, exámenes, personas idiotas, profesores incapaces de reconocer los errores cuando ellos también los cometieron, una lista de cosas muy largas. La universidad, aunque conoces (pocas veces) personas muy lindas, fiestas increíbles puede ser mediocre. Aunque los partidos son geniales, excepto cuando perdemos, es triste.
–Es increíble que hayas salido de tu habitación y no me hayas invitado a acostarme a tu lado en este pasto bajo la sombra. –Si, esa voz.
–Hola Paulo, ¿qué tal todo? –Sigo con mis ojos cerrados– ¿Me seguías? Porque está universidad es enorme.
–Ya quisieras, te encontré por casualidad, iba a tu dormitorio la verdad –¿A mi qué?
–¿Para? –Entreabro los ojos.
–Para visitarte, somos amigos y después de lo que ha pasado pues preferí estar más al pendiente.
–Ah, gracias. –Si, no me emociona tanto que me hable luego de lo qué pasó con Jack.
–¿Estás bien? –Pregunta con cautela.
–Si, estoy bien. Solo que alguien hablo conmigo y me siento confundida y triste.
–Entiendo. –Se queda callado por un momento– Tengo pareja.
Tengo pareja.
Claro que tiene pareja y claro que no soy yo, pero ¿por qué no me siento decepcionada? Si él me hubiese dicho eso tiempo atrás, estoy segura de que me hubiera puesto a llorar o le hubiera confesado mi amor por él.
Tiene pareja.
–¿En serio? ¿Cómo es? –Preguntó con poco interés, me siento.
Suspira.
–Es muy linda, es una chica increíble y me siento enamorado. Hace un tiempo creí que era imposible, pero ella tiene algo especial, es traviesa e inocente. Es sensacional. –Vuelve a suspirar– ¿Sabes? Siempre pensé que estabas enamorada de mi –Ríe y lo veo con seriedad.
–¿En serio? –Uso un tono burlesco. Si supieras Paulo.
–Si, la manera en la que me mirabas, como me hablabas, todo lo que emitías hacía mí, aún lo haces, pero es como si fuera tu hermano.
Idiota, idiota, idiota.
–Siempre te he visto como un hermano, Paulo –Sonrió. Doblemente idiota.
Es mejor dejarlo así, ¿saben? Me rindo con Paulo, él no iba a sentir nada por mí, aunque yo sé lo dijera y no estoy para mendigar amor. Yo quiero que me amen como yo amo, quiero que me vean como si me fuera a evaporar, quiero que me vean como Jack me ve.
Quiero ver a Jack como él me ve.
Y claro que me doy cuenta en este instante, claro que me doy cuenta. Me levanto lo más rápido que puedo asustando a un Paulo que me imita.
–¿Qué tienes? –Pregunta asustado, yo guardo mis cosas en mi bolso– ¿Dije algo malo?
Lo veo y lo abrazo, claro que lo abrazo.
–Gracias –Susurró y me voy a paso rápido.
Debo encontrar a Jack.
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Mi corazón insiste
Dla nastolatkówSamara Herzt está pasando por sus "últimos meses de vida". Esperar ya no es una opción, ella ya lo acepto pero los demás no. Ella solo quiere ser una universitaria normal pero siempre están los obstáculos y esta vez; no son terceras personas. Esta...