Dos jinetes se reúnen en medio del desierto bajo el manto negro de la noche.
Uno a lomos de un sencillo corcel gris y el otro sobre un espléndido dragón negro.Detrás de uno hay un escuadrón de soldados armados, y detrás del otro varios bandidos y asesinos.
El jinete del corcel gris habla primero: —Me han dicho que compartimos un enemigo común. —Su voz es profunda y falsa.
El jinete de dragón le escudriña con la misma meticulosidad. —¿Es así?. —
El primero esboza una lenta sonrisa empalagosa.—eres tal y como te describieron, Emperador Vector. Aunque admito que no esperaba ver un dragón, creí que estaban extintos. —
El emperador se echa a reír. —Lo tomaré como un cumplido.— Palmea a la criatura alada en la cima de la cabeza. —este pequeño es único en su clase, estuvo dormido mucho tiempo al igual que yo y ahora quiere divertirse. —
—interesante y esclarecedor, pero no acudí a este encuentro para parlamentar. —
La risa de Vector reverbera en la noche. —Un hombre sincero. Me gusta. Dejemos a un lado las galanterías y hablemos de negocios.—
—Por supuesto, mi señor. ¿Cuáles son tus intenciones respecto al bastardo Star King?—
—Sufrimiento y aniquilación.—Los ojos del Emperador centellean belicosos.—¿cuáles son las tuyas?—
—aniquilación… Humillación. Como puedes ver tenemos los mismos pensamientos, tal vez podríamos ayudarnos el uno al otro a conseguir nuestros objetivos. Mi señor. —
Vector sonríe malicioso. —Mi ayuda depende de lo que tengas que ofrecer. —
—Por el momento, mi lealtad, información y armas. Una vez que asegures la frontera y refuerces a los grupos de presión, ampliaré mi oferta, pero, hasta entonces, no voy a arriesgarme a alimentar la ira del chico.—
—Es comprensible. Según lo que me han dicho es bastante fuerte.—
El Emperador hace un gesto a su espalda y un par de guardias le acercan un pequeño cofre lacrado.
—Un gesto de buena fe. Cuando se agoten estos fondos, házmelo saber y te dispensaré más.—El Rebelde asiente. Mira a su comitiva por encima del hombro y dos figuras encapuchadas se adelantan para recoger el oro.
Cuando una de ellas se agacha, la luz azulada de la luna del desierto le ilumina el antebrazo.
Un dibujo extraño se encuentra grabado en su piel.***
Kazuto POV
Examino con cuidado los planos desplegados en la mesa frente a mi.
El nuevo sistema de acueductos que conduciría agua dulce de un lago cercano a las cisternas subterráneas de la ciudad será una empresa lenta y costosa. Mis asesores le han aconsejaron que no la lleve a cabo por esta y por muchas otras razones.
Es comprensible. A ellos no les preocupa la inminente sequía, pero a mi si. Hace mucho que no llueve, es necesario. Debo dejae todo resuelto, todo en orden por si las cosas no resultan bien para mi al final. Asuna no debe llevar la carga de tener que lidear con esto. Ese es mi trabajo, así que dejaré todo listo, solo por si acaso.Paso la mano por el pergamino y escudriño las líneas elaboradas con esmero y las minuciosas anotaciones de los mejores expertos e ingenieros. Es ventajoso tener dichas mentes tan brillantes a mi disposición. Aquella vasta inteligencia al alcance de mi mano.
Soy el rey después de todo. Comando la fuerza de soldados y, durante años, he entrenado con algunos de los mejores guerreros del reino. Años durante los cuales he pulido mis habilidades para convertirme en uno de los mejores espadachines. Muchos me consideran, además, un excelente estratega. Y, sin embargo, a pesar de todos estos atributos, soy incapaz de proteger lo que más me importa…
Mi pueblo.
Mi reina.

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Dark King
Fantasy-s-supongo que iremos por caminos separados ahora- le digo, realmente no creo que vaya a cumplir con lo que dijo pero gracias a él soy libre ahora así que no es algo malo tampoco. Él me observa como si estuviera demente. - ¿de que estas hablando?, n...