Capítulo 13

1.3K 81 90
                                    

Kazuto POV

—¡POR FAVOR YA NO MAS, POR FAVOR SE LOS RUEGO!. ¡KAZUTO POR FAVOR DETENLOS!—

Los gritos de dolor y terror de Alice son lo primero que escucho cuando entro en su celda.

Esta encadenada a la pared; cubierta de sangre y mugre.
Cuando la atraparon, ordené que la trajeran aquí y la torturaran.

Cuando ella me ve sus ojos brillan con esperanza, desconozco el porqué.

—Kazuto por favor, por favor diles que paren — me ruega con lágrimas en sus ojos.

—¡como te atreves a llamar al rey por su nombre!— el guardia a cargo de la tortura la golpea en la cara. No siento nada cuando la veo llorar, ni cuando veo su mejilla hincharse y mucho menos cuando me ruega que detenga al guardia, excepto tal vez querer ser yo el que la hubiera golpeado. Pero ya que la quiero consciente me abstengo de ser yo quien le haga daño.

Antes que el guardia la golpee de nuevo le hago una señal para que abandone la habitación. Él asiente y nos deja.

Me quedo solo con la prisionera.

—Ma-majestad, p-por favor p-piedad.— parece que ha entendido su lugar.

Ladeó mi cabeza, me cruzo de brazos, la miro fijamente y comienzo a enumerar sus pecados.—trataste de envenenar a la reina, la hiciste pasar hambre y frío, le diste anticonceptivos peligrosos y aun después de todo eso me pides piedad. ¿Realmente crees que te la daré? ¿crees siquiera merecerla?—

Palidece. —y-yo me equivoqué, por favor deme otra oportunidad —

Sus palabras me enfurecen. ¿Cómo se atreve? Agradezco que la celda sea oscura así ella no puede ver cuando la oscuridad me envuelve o cuando dejo que sea libre por unos momentos.

—¡ya te di una oportunidad, te creí, te traje a mi hogar, te deje estar cerca de mi esposa! ¿y como me pagaste?— con mi puño hago presión en la herida que Asuna le hizo en el hombro anoche, no ha sido tratada y tiene un aspecto horriblemente doloroso. Alice grita cuando meto mi dedo en el agujero y hurgo dentro. —¡intentaste matar a la reina, no una, sino dos veces!—

—¡LO SIENTO!— grita. —P-PERDONAME POR FAVOR —

Con una ultima presión en su herida me alejo. —demasiado tarde, morirás mañana frente a todos en la plaza, servirás de ejemplo para todos aquellos que quieran dañar a mi reina.—

Le doy la espalda y me alejo de la celda.
Escucho sus gritos aún después de cerrar la puerta.

—¡MAJESTAD NO QUIERO MORIR, POR FAVOR, POR FAVOR!—

—amordácenla— le digo al guardia que la estaba torturando. —no quiero escuchar sus gritos.—
El guardia asiente, hace una reverencia y entra a la celda. Escucho un murmullo, un golpe y segundos mas tarde, silencio. Paz al fin.

Me quito el guante ensangrentado y lo desecho con asco.
Me alejo de las celdas ocultando poco a poco la oscuridad en mi, enterrándola profundo para que nadie la vea, pero eso tiene un costo.

Me detengo a mitad del pasillo sintiéndome mal. Llevo mis palmas a mi frente.

—váyanse—les digo a los guardias que  me acompañan.

—majestad…

—¡ahora!— las cienes me palpitan cuando grito la palabra.
Los guardias se miran antes de hacer una reverencia y obedecer.

Eugeo se encuentra apoyado en la pared sombrío y vigilante. Ni siquiera me di cuenta de cuando apareció.

—no deberías gritarles, sólo hacen su trabajo — dice cuando los soldados doblan la esquina.

Dark KingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora