capítulo 8

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Estoy leyendo en mi habitación cuando las campanas del pueblo suenan.

Una y otra vez.
No sé lo que significan pero luego escucho alboroto en el castillo, sirvientes corriendo de un lado a otro así que imagino que algo pasa. Me pongo de pie dejando mi libro atrás y voy a las puertas.M asomo por el umbral y tomo la mano de Rica quien iba corriendo por el pasillo.

—¿Rica que sucede?—

Ella parpadea sorprendida pero en lugar de contestar mi pregunta ella me cuestiona a mi.

 —¡¿Asuna que éstas haciendo aquí todavía?¡— Rica entra a la habitación viéndose alterada.

Ladeó mi cabeza — ¿de qué éstas hablando?, nos atacan o algo ¿porque todos corren?— 

Ella niega —acaso no escuchaste las campanas, ¿porque sigues aquí?—

¿Debería ir a algún lado?

—no entiendo de que éstas hablando—

—El rey Asuna, el rey ha vuelto se supone que debes estar en la entrada recibiéndolo. —

—oh, no lo sabía— ni siquiera pasó por mi cabeza, pero por lo preocupada que Rica se ve parece que hice algo malo.

—¿que debo hacer ahora?— pregunto.

—no lo se pero deberías estar ya en la entrada.—muerde su labio.— Date prisa, tal vez aún no es tarde. — ella toma mi mano y me arrastra hasta la entrada del castillo donde una gran cantidad de personas está reunida como cuando llegué aquí. 

En el centro de todo se encuentra el rey hablando con Eugeo viéndose cansado y molesto.

—oh no, llegamos tarde ya le dieron la bienvenida. —dice Rica con su respiración acelerada por la caminata. —ahora será mejor que esperes ser llamada o que él te busque. No puedes salir ahora, el consejo dirá que llegas tarde y quién sabe que más, mejor regresa a tu habitación. Estoy segura que él llamará por ti.—

Pero aunque escucho sus palabras no me muevo. Mis ojos están clavados en la escena frente a mi. El rey no viene solo, hay dos chicas con él. Una es hermosa pero con una belleza de otro mundo, parece más un hada que una persona, con el cabello plateado y piel blanca como porcelana, nunca había visto alguien como ella, pero quien más llama mi atención es la otra chica, porque a ésta, si la conozco. Lady Alice Zuberg, la chica con la que crecí y de la cual creí haberme librado.

Veo a Kirito hablar con ella como si nada, como si fueran amigos. Le dice algo a lo que ella sonríe y asiente. ¿Que está pasando? Kirito dijo que se iría por una semana pero nunca dijo a donde. ¿Acaso fue por ella? Él no me haría eso ¿verdad?

—¡Asuna reacciona! — Rica me sacude haciéndome prestarle atención. —¿que pasa contigo?, ve a tu habitación y espera ser llamada antes que alguien del consejo te vea y te critique frente a todos por no estar aqui a tiempo —dice cuando mis ojos se enfocan en ella. —ve rapido o te meterás en problemas. —

Asiento aún en shock por lo que acabo de presenciar. Me doy la vuelta y camino a mi habitación por suerte nadie ve mi patética huida. 

Me dejo caer en la cama con mi rostro entre las almohadas ¿Porque siento que no hago nada bien? Soy realmente mala en esto.

Mi pecho se oprime, mi corazón está afligido. ¿Porque la trajo? Unas cuantas lágrimas se me escapan al recordar todo los años que pasé con Alice. Toco mi cuello aún adolorido. ¿Que pasará ahora?

Una hora después, un sirviente toca mi puerta y me dice que el rey quiere verme. Asiento y sigo al joven.

Lo admito estoy un poco feliz de que el rey haya regresado pero al mismo tiempo me molesto conmigo misma por sentirme así.

Dark KingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora