Dark King

Capítulo 26

Asuna pov

Alguien regresa al castillo, puedo verlo desde mi ventana, un caballo se aproxima  corriendo velozmente por el camino que va hacia el bosque. Del lugar donde se ésta desarrollando la guerra.
Está aún muy lejos y no puedo reconocer quien es, hasta el momento en el que cruza la barrera protectora que Kirito puso alrededor del castillo sin problemas, es allí cuando veo la mata de cabello verde distintiva de Renly.

Si hubiera sido alguien del Dark Territory la magia de la barrera habría acabado con su vida, pero Renly entra al castillo sin problemas.

Mi corazón se acelera, él es uno de los mejores caballeros del rey. ¿Por qué regresa? ¿La pelea terminó? ¿ganamos? ¿le pasó algo a Kirito y vino avisar que debemos huir? Mi corazón se turba con miedo y mis manos empiezan a temblar.

—¡Keiko!— llamo a una de mis damas.

—si Majestad —contesta con una suave sonrisa dejando de observar a mi bebé dormir en la pequeña cuna junto a mi cama.

Respiro profundo y luego lo suelto así cuando hablo mi voz no se escucha tan aterrada, o eso espero.

—alguien viene a caballo y esta entrando al castillo, creo que es Renly, ve y averigua porqué volvió. —

Tengo un mal presentimiento.

—oh… Enseguida Majestad.— se pone de pie de donde estaba de rodillas para poder mirar mejor al recién nacido y sale de la habitación.

Me acerco a la cuna y veo como el pecho de mi Inari sube y baja respirando tranquilo mientras se pierde en el mundo de los sueños, en pequeñas ocasiones hace soniditos tiernos que me hacen pensar que esta teniendo un buen descanso. Mi inocente bebé duerme mientras su padre pelea, espero que él nunca tenga que ir a una guerra. No podría soportarlo. Me pregunto si mi mamá se sintió asi cuando mi papá tubo que pelear en la guerra. No recuerdo mucho a mi madre, murió después de contagiarse con una enfermedad en los pulmones debido al cruel invierno y al no tener dinero para medicinas, pero si recuerdo que esperaba el regreso de papá y cuando nos llegó la noticia de su muerte, mamá no lo soportó y meses después le siguió dejándome sola.

La puerta se abre momentos después y Keiko regresa con noticias.

—el caballero Renly fue herido de gravedad así que el rey le envió de vuelta, sus heridas fueron tratadas en el campo de batalla por la sacerdotisa, pero aún está muy lastimado y no pudo continuar en la pelea. — me cuenta.

—ya veo… ¿averiguaste algo mas, como va la batalla?—

—lo siento, eso es todo lo que pude descubrir. Renly esta siendo tratado por un sanador en estos momentos. —

Asiento. —ya veo, entiendo, debe recuperarse primero. Gracias por la información. —

—no agradezca, ¿necesita algo mas?—

Necesito a mi esposo de vuelta.

Niego. — puedes irte. —

Hace una reverencia y me deja sola en la habitación.

Me siento en la cama y medito un poco. Si Renly no dijo nada de la pelea es porque todo va bien ¿no?

¡diosas no dejo de temblar! Necesito calmarme.
Saco mi cuaderno de notas de su escondite en el cajón cerca de mi cama, tomo una pluma, algo de tinta y escribo, escribo para tener algo diferente en que pensar o para no hacerlo. Mis ojos buscan a mi bebé una vez mas y solo se apartan cuando veo que su pecho sigue subiendo y bajando con normalidad y después, escribo, le escribo a él, a mi amado hijo. Solo… Por si alguna vez lo necesita.