Esta mañana desperté con dolor de cabeza y una extraña debilidad. Pedí que nadie me molestara pero parece que no me escucharon.
—¿que pasa?— le digo a quien esta insistiendo en verme mientras froto mis cienes.
La persona entra a mi habitación como si se tratara de su propia casa.
—lamento molestarla majestad, pero hay algo que necesita urgentemente su aprobación. —
—¿mi aprobación?—
Los papeles que necesitan “mi aprobación” los trae en sus manos un miembro del consejo. ¿Me pregunto que será?
Fanatio cierra sus ojos y los abre despacio mientras dice. —se trata de la selección de la concubina real.—
Ah claro, la madre del futuro rey. La concubina real, es la primera vez que escucho ese término.
Asiento de forma mecánica. —eso es importante. —Suspiro y extiendo mi mano. —¿es la lista de las candidatas?—
—Si su Majestad — me entrega los papeles.
—bien, Puedes irte, mandaré a llamarte cuando haya hecho mi elección.—
Fanatio hace una reverencia y me deja sola.
Quisiera fingir que no me importa, que haré esto como si estuviera eligiendo el meno para la cena, pero no puedo, esto no es algo simple como elegir entre ensalada o carne, esto es algo para lo que no estoy preparada y que definitivamente no quiero hacer, pero no tengo elección, lo único que puedo controlar es estar sola mientras dejo que mi mundo se agriete, prefiero estar sola para hacer esto sin que nadie vea mi vulnerabilidad, nada sería peor que eso.
Ojeo la lista leyendo los primeros nombres en ella en voz alta; Alicia Rue, Hiyori Kashiwazaka, Kotone Takemiya…
Como es de esperar, todas son nobles según los documentos, pero realmente no se si es verdad, no conozco a ninguna. Aunque dudo que los clérigos elijan a chicas sin sangre noble como yo cuando esa fue su primera queja sobre mi.
¿Cómo elegir? Cuando la idea de entregar a mi esposo a otra me repugna, ¿como aceptarlo sin que me parta por dentro? Que Stacia me ayude porqué aunque le dije al Rey que estaba bien con esto, no es ni de cerca lo que de verdad pienso.
La voz de una sirvienta interrumpe mis pensamientos desde afuera de la habitación. —Majestad…
—dije que no quería ver a nadie. —digo molesta.
—¡soy yo Asuna!—la voz de Tieze sobresale. —pero si estas ocupada puedo volver.—
Oh. —no, no, pasa.—
Tieze es probablemente la única que puede ayudarme con esto, es mi única amiga, tal vez con su presencia la carga no se sienta tan horrible.
—llegas en buen momento.—le digo en el instante en el que la veo entrar. Su condición de embarazada ya se le nota haciendo que se vea adorable.
—¿Qué?— dice ladeando su cabeza cuando me ve observarla. —parezco una vaca ¿cierto?—
—¡por supuesto que no! Te vez linda.—
Pone la mano sobre su abultado vientre. —eso es lo que Eugeo siempre dice pero no es lo que yo veo en el espejo, parezco un globo.— se sienta frente a mi en la estancia de mi habitación.
Ruedo mis ojos. —vamos Tieze, estas haciendo un bebé, Quizás yo nunca pueda saber lo que es eso, así que no digas tonterías.—
Sus ojos se llenan de lágrimas. —es verdad, lo siento Asuna estaba siendo insensible.—
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Dark King
Fantasy-s-supongo que iremos por caminos separados ahora- le digo, realmente no creo que vaya a cumplir con lo que dijo pero gracias a él soy libre ahora así que no es algo malo tampoco. Él me observa como si estuviera demente. - ¿de que estas hablando?, n...