Dante estaba furioso. No podía creer que se viera obligado a casarse con un plebeyo debido a una estúpida promesa que su padre había hecho en vida al rey Yael.—Cadios, ¿no podemos deshacernos de él en el camino? —exclamó Dante, visiblemente exasperado.
El consejero respondió con frialdad:
—Mi señor, no sería prudente. Cualquier acto violento levantaría sospechas inmediatas sobre usted. Recuerde que, aunque no ostenta el título de príncipe, fue criado como uno.
—En otras palabras, si lo eliminamos, podríamos desencadenar conflictos con Bosque Negro.
—Así es, mi señor.
Dante descargó su frustración golpeando con fuerza los brazos de su trono, causándose heridas en sus puños. El consejero no se sorprendió; sabía que el rey era conocido por su temperamento volátil y su inclinación hacia la violencia. Sintió compasión por el joven involucrado en esta situación.
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Gilyan se despidió por separado de Minrra, Min y de los reyes de Bosque Negro, ya que en ese momento la relación entre ellos no era la mejor, especialmente Yael, quien quería evitar conflictos con Min y Minrra. Habían pasado un mes desde el nacimiento de la primogénita de Minrra y las cosas aún no se habían arreglado.
Por otro lado, Gilyan agradeció a los dioses, ya que esto le había permitido a su tío reflexionar y finalmente le había dado la libertad de elegir con quién casarse.
Una vez a bordo del avión, se relajó mientras disfrutaba de su copa de champán. Estaba ansioso por poner fin a ese compromiso y hacer público su relación con su amado Gerald, un apuesto joven de cabello rubio y ojos castaños. Debido a la situación actual, no habían podido revelar su amor al público, pero ahora que se dirigía a romper el compromiso, finalmente sería un hombre libre.
—Joven amo, ¿desea algo más? —preguntó la amable azafata.
—Sí, por favor. Quiero que me despierten diez minutos antes de aterrizar.
—Joven amo, son más de 15 horas de vuelo...
Gilyan respondió con un gesto exagerado, señalando sus ojeras.
—Mira mis ojeras, esta es la cara de alguien que ha estado sin dormir durante tres días, pensando que lo iban a atar de por vida a un rey sin gracia. Así que créeme, dormiré esas 15 horas, ya que mi alma finalmente ha encontrado la felicidad.
—Como desee, mi señor.
La azafata se retiró y le indicó a su compañera que no despertara a Gilyan.
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—¿Ya te encargaste del avión?
—Sí, mi señora. Hoy mismo el avión será absorbido por un vórtice y no dejará rastro.
—Es bueno saberlo, Dragonia. Si esto sale bien, mi señor sabrá cómo recompensarte.
La bruja simplemente inclinó la cabeza. La misteriosa mujer se fue, dejando a Dragonia sola en sus pensamientos. Se preguntaba cuál había sido el delito tan grave que había cometido ese pobre hombre para que le aguardara un destino tan incierto. De repente, un viento misterioso entró en sus aposentos y se sorprendió al ver frente a ella a Asteria, la diosa de la adivinación.
—¡Mi señora! —exclamó sorprendida y se hincó.
Asteria, con cara enojada, la tomó del cuello y le habló con evidente enojo y rabia.
—¡Bruja idiota! ¿Acaso no sabes reconocer a los espíritus, a los dioses o a sus descendientes?
—Mi se-e-ñora —balbuceó Dragonia con dificultad.
Asteria, al notar que Dragonia casi estaba morada, la tiró con fuerza al suelo y la miró fijamente.
—¡Condenaste a una muerte inminente a un descendiente del Sol y la Luna, del linaje Dragón y de mi linaje! El alma de ese semidiós es el alma de Apolo, mi sobrino, quien decidió descansar de sus deberes por un cierto tiempo. ¿Cómo una de mis fieles osa usar sus poderes para fines egoístas y, además, con mi propio linaje?
Dragonia, ya recuperada, se arrodilló y pidió misericordia. Asteria cogió entre sus manos la abundante melena de la bruja y tiró de ella con fuerza.
—En tus manos está la vida del chico. Si él muere, prepárate una soga y ahorcarse con ella —dijo esto y la apartó antes de desaparecer.
Dragonia sabía que no tenía tiempo y que un vórtice de materia negra lo absorbería y acabaría con su vida. Así que utilizó un contrahechizo para crear un portal mucho más grande que llevara al joven directamente a una zona desértica de Bosque Negro.
Trabajó lo más rápido que pudo para salvarlo, pero las cosas no salieron precisamente como esperaba.
Cómo leer la serie de libros 😍
1. "El Asesino Del Bosque"
2. "Una Noche Con El Rey"
3. "Una Real Metida De Pata"
4. "Una Banda De Mierda"
5. "El Heredero Maldito"
6. "Mayordomo De Mi Corazón"
7. "Un Concubino Fuera De Serie"
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Un Concubino Fuera De Serie.
FanfictionDespués del nacimiento de la hija de Minrra, Gilyan no pudo postergar lo inevitable: su inminente boda con un rey apático y malhumorado, quien le había enviado frías cartas desde que tenía memoria. Yael, al notar el descontento de Gily hacia este ma...