Cap: 9 Ganando también se pierde.

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Min abre lentamente los ojos y puede darse cuenta de quien estaba sentado en una silla con su cabeza recostada en su cama, sonríe y no puede evitar que su corazón se alegre al tenerlo a su lado.

Comúnmente se iba a las 5 de la mañana para que ella no se diera cuenta que él vigilaba sus sueños, pero esta vez eran las 7 de la mañana, al parecer su reloj biológico lo traicionó, así que para no avergonzar cerró sus ojos empezó hacer ruido y movimientos para que Yael se levantara y se percatara que se había pasado de hora.

Yael levanta su cabeza gira su cabeza y por la ventana de Min ve el sol, se fija en Min y esta hace gesto así que simplemente desaparece antes que lo vea en su habitación.

Min sabiendo que ya se había ido sonríe.

Min sabiendo que ya se había ido sonríe

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***

—¿Quién eres? —pregunta Mew mientras acariciaba la espalda de Gulf la cual tenía otro tatuaje.

Gulf sintiendo las caricias de su señor responde:

—Soy Gulf Solaf su esclavo y dueño de sus noches mi señor.

Mew lo voltea quería ver su preciosa cara.

—Eso ya lo sé, ¿pero tu origen de donde vienes?

Gulf sonriendo con nostalgia responde:

—Soy de un reino llamado bosque negro el cual se encuentra entre el sol y la luna.

Mew era bueno recordando planetas y cada reino que esté lo conformaba y aquel nombre no le resultaba familiar.

—Jamás he escuchado de aquel lugar.

—Pertenece a un universo muy diferente a este, tal vez piense que estoy loco...

—No, estoy consciente que existen diferentes dimensiones, los dioses dejaron sus reglas establecidas de respetar y no meternos en asuntos más allá de nuestras narices, somos una especie que conquista para sobrevivir mientras más tierra y gente más poder y respeto. Esa es la ley no podemos interferir en los territorios de dioses ajenos, ¿pero lo que me sorprende es cómo llegaste aquí?

—Eso quiero yo saber, mi familia seguramente está muy preocupada por mí, tengo casi 7 meses en este mundo, y me gustaría saber de ellos.

Mew se inquietó.

—Gulf, ¿deseas regresar?

Gulf no sabía que decir, ya estaba resignado a vivir toda su vida en el palacio.

—Sé sincero.

—Solo sé que los extraño mucho señor, pero si me voy lo extrañaría demasiado a usted.

Mew sintió un gran alivio, necesitaba investigar más de aquel reino.

—Vuelve a tus aposentos, creo que debes estar agotado, tener que complacerme 3 días seguidos, seguro fue una tortura—ríe mientras acaricia sus nalgas.

Un Concubino Fuera De Serie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora