Mientras Nadia se ponía nuevamente la ropa, el rey disfrutaba de su desnudez.
—¿Estás bebiendo Mansabila?—cuestiona el rey.
—No mi señor—mintió.
—No veo que quedes en cinta ya el niño tiene 2 años quiero más herederos de ti.
—Lo tendremos a su tiempo su majestad.
El rey se levanta y la abraza por detrás:
—Quiero más hijos de ti Nadia, y más si son varones, no puedo arriesgarme a matar a Mew, no teniendo más herederos.
—Lo entiendo mi señor.
—Ahora vete, necesito estar solo.
—Cómo usted diga su majestad.
Nadia sale de aquellos aposentos y se va por los pasillos dirigiéndose hacia uno de los jardines, ya ahí vomitó todo lo que tenía en su estómago, se pone la mano en su vientre y cae de rodillas sintiendo que el aire le faltaba, empezó a gritar y a golpear las verdes gramas de aquel solitario Jardín.
—Dioses sé que ustedes eligieron a al rey para que reinara Damasqui, pero, ¡actuaron cómo unos malditos idiotas!—grita en desahogo, notando lo que dijo cubre su boca con ambas manos y mira hacia todos lados sintiendo alivio que ningún sirviente estuviera en su jardín privado.
—Tus pulmones son muy saludables.
Angustia, y terror. Emociones que siempre estaban a flor de piel en Nadia, pero que al hallarse descubierta lo sintió con más intensidad.
Nadia gira su cabeza a su izquierda de donde provenía la voz y lo que ve al contrario de darle miedo le asombra.
—¿Quién eres tú?, no eres de palacio o de algún individuo que antes haya visto.
El chico responde:
—Simplemente debía llegar a un lugar y tus gritos llegaron a mi alma, y resulta que eres una mortal... susurra desviando la pregunta que la joven le hizo.
Nadia se levanta.
—Mejor vete, si te ven aquí te pueden matar.
El chico acercándose a ella el cual tenía cabello largo de un plateado hermoso y ojos de él mismo color responde:
—Humana no rechaces la única oportunidad de ser libre, tu alma me grita que quieres escapar no solamente de las paredes de este palacio, si fuera posible de este mundo.
Nadia seriamente lo mira
—¿Quién rayos eres tú?—pregunta nuevamente encontrando aquel chico desesperante.
—Un recién graduado—sonríe toma sus manos y la besa—y usted mi hermosa señorita será un día mi esposa, mí alma me lo grita.
Nadia quita su mano, espantada, aquel chico de cabello extraño estaba loco, pero no pudo evitar los latidos fuerte de su corazón.
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Un Concubino Fuera De Serie.
FanfictionDespués del nacimiento de la hija de Minrra, Gilyan no pudo postergar lo inevitable: su inminente boda con un rey apático y malhumorado, quien le había enviado frías cartas desde que tenía memoria. Yael, al notar el descontento de Gily hacia este ma...