Después del nacimiento de la hija de Minrra, Gilyan no pudo postergar lo inevitable: su inminente boda con un rey apático y malhumorado, quien le había enviado frías cartas desde que tenía memoria.
Yael, al notar el descontento de Gily hacia este ma...
—Quedémonos en la cama—ruega Gulf mientras abraza a Mew por detrás.
—Me gustaría, pero soy rey y debo trabajar más que los demás... tú puedes quedarte y disfrutar por los dos del sosiego.
—No, más que tu concubino soy tu oráculo, y según investigué dónde te muevas yo lo haré.
—Si, pero esta semana puedes descansar, solamente asistiré a reuniones y almuerzos aburridos, tu deber es acompáñame en mis batallas.
Gulf se levanta.
—Eres mi rey, no solo vamos a compartir el placer mutuo, así cómo trago el néctar de tu pasión expresada debo tragar la amargura de reuniones y almuerzos aburridos.
Mew besa su frente.
—Está bien amado Kunayi.
Ambos entraron a la tina y luego de unos mimos sus sirvientes le ayudaron a vestirse, luego Isaka vino por ellos, salieron de repente los pasos del rey son detenidos por algo.
—Rayos, se supone que debía de cenar con mi familia—gira su cabeza en dirección a Isaka—¿Isaka mi madre y hermanas?
—Están bordando en unos de los jardines del harén junto con su primera mujer.
—Es la tercera, ya no es mi primera mujer—sentenció Mew.
—¿Ella lo sabe señor?
—Pronto lo sabrá, hoy trataré de cenar con todas... así que avisa a unos de los sirvientes para que estén preparadas.
Isaka envía un mensaje por su celular.
—Listo, señor, le avisaron.
—Ok, andando.
Gulf simplemente iba callado, ya se imaginaba lo enojada que estaba Ela y Mila... y por supuesto sus cuñadas que no había visto ni una vez de cerca.
—Gulf ven a mi lado, nunca atrás—dice Mew, notando lo distraído que estaba Gulf.
Gulf rápidamente quita aquellos pensamientos de su mente sonríe y le agarra la mano a su rey.
Luego de una hora llegaron, no le extrañó que hubiera reporteros al entrar a la gran asamblea de magistrados donde el rey iba a juramentar a los nuevos jueces de la corte, Gulf entró con Gulf agarrado de la mano, los flashes no cesaban ya dentro de un camerino, Isaka mira a Gulf.
—Joven Kunayi llevaré al rey detrás del podio, en unos minutos yo lo acompañaré, le buscaré un asiento adecuado, no se mueva y quédese con los dos guardias, si vienen reporteros tocando la puerta usted lo ignora.
—Está bien.
Mew se acerca.
—Me gustaría llevarte conmigo en mi bolsillo—acaricia sus mejillas.
Gulf lo besó.
—Yo te daré apoyo desde mi asiento.
—Me alegro haberte traído.
—Mi señor es hora de irnos.
Mew asiente seriamente, sale del camerino y 5 guardias Junto a Idaka atrás de él... 15 minutos después Isaka vino por Gulf.
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