Mew adoraba jugar a las escondidas, es así que era común jugar con sus guardias, y cómo ellos no podían entrar al harén siempre se escondía en los aposentos de Nadia y siempre ganaba, luego de un rato escondidos escuchaba gritos de mujeres y hombres, la conmoción era tan grande que decidió ver cuál era la razón, salió por el balcón, pero únicamente veía a todos corriendo de un lado a otro por el patio y matándose por salir por la puerta, sin razón aparente.
De repente ve cómo Nadia entra a la habitación, sonriendo, ella sabía que a esa hora su niño usaba de escondite su habitación.
—¿Por qué están corriendo?—pregunta a Nadia.
Nadia se acerca, toma sus manos y se sientan en un diván.
—Mew, mi amado niño, ¿puedes hacer algo por mí?
Mew la mira.
—Lo que sea.
—Te voy a encargar dos cosas, y es: que cuides de Kam e Isaka.
—Siempre cuido a Kam. Isaka, se puede descuidar, es mucho más grande y sabe utilizar flechas.
Nadia acaricia su cabeza.
—Es mayor que tú, pero eres poderoso, debes cuidarlo, ¿me lo prometes?
—Nadia, ¿acaso te vas?—la voz del niño se quiebra y lagrimas amenazan con salir.
Nadia asiente.
—¿No te volveré a ver?
—Eso no lo puedo saber, pero tomará mucho tiempo para vernos—le sonríe de manera maternal.
—¿Me dejarás?
—Mew, siempre me llevarás en tu corazón, pero no soy feliz aquí.
—Me dijiste que serías mi corazón y mi justicia, si te vas no tendré nada, yo te amo, no me importa que digan que solamente soy un niño yo sé que te amo estoy enamorado de ti—Empieza a llorar y se abraza de Nadia y ella no evita sentir dolor al verlo así.
Miraki entra.
—Nadia, la ilusión de fuego se disipará ya debo llevarte lejos de aquí y quemar esto, los dioses de este universo notarán pronto que detuve el tiempo.
Mew mira al sujeto que entró por la puerta.
—Nadia, ,te vas con ese canoso y me vas a dejar?—habla enojado.
—No conoces de estilo mocoso infeliz—habla indignado el dios dragón.
Nadia ahora estaba en un dilema.
—Nadia vámonos—habla urgido.
—No lo puedo dejar.
Miraki se acerca, toca al niño y lo congela en el tiempo.
—Nadia, ¿me amas?—la mira fijamente.
—Con todo mi corazón.
Miraki le sonríe, se arrodilla, toma sus manos.
—Entonces eso es lo que importa, entiendo que tú y ese niño tienen un lazo, pero se debe a la energía de Apolo, su vestigio está en ti y el niño puede sentir la presencia de su destinado y tu deseo de protegerlo se debe a esa energía.
—Lo sé, pero no quiero que sufra.
—Es peor que te espere toda la vida, ¿no fue lo que me dijiste? Prefieres que tu hermano piense que estás muerta para que él siga con su vida y no te espere, ese es el mayor regalo que debes hacer con este niño, él crecerá y será un gran guerrero y Apolo vendrá por él.
ESTÁS LEYENDO
Un Concubino Fuera De Serie.
Fiksi PenggemarDespués del nacimiento de la hija de Minrra, Gilyan no pudo postergar lo inevitable: su inminente boda con un rey apático y malhumorado, quien le había enviado frías cartas desde que tenía memoria. Yael, al notar el descontento de Gily hacia este ma...