Después del nacimiento de la hija de Minrra, Gilyan no pudo postergar lo inevitable: su inminente boda con un rey apático y malhumorado, quien le había enviado frías cartas desde que tenía memoria.
Yael, al notar el descontento de Gily hacia este ma...
Mew caminaba por los pasillos del palacio con un libro de cuento el cual abrazaba, de repente ve cómo Nadia sale de los aposentos de su padre, él sonriendo camina hacia ella de repente sus pasos se detienen al ver cómo la muchacha tenía un moretón en uno de sus ojos, Mew parienta su libro y sigue caminando. Con 8 años conocía el rencor, Mew odiaba a su padre, él siempre veía que Nadia no era feliz cuando estaba en palacio.
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Nadia sube la cabeza y puede ver que era Mew ella inmediatamente sonríe y limpia sus lágrimas.
—¿Ya es hora de que me leas tu libro?
El chico asiente, Nadia camina hacia él y toma sus manos, se dirigen al jardín, ya cuándo están sentados en las gramas, Mew no deja de mirar su moretón.
—¿Te duele?
—No, hace mucho dejó de doler, léeme otra página de tu libro.
—No tengo ganas de leer...
—Ok, ¿qué quieres hacer?
—El juego que siempre jugamos, él si yo fuera—dice Mew con un poco más de ánimo.
—Ok, empezaré yo... Si yo fuera una mariposa volaría fuera del palacio y conociera la ciudad—mira la gran muralla la cual se podía ver a lo lejos resguardando el palacio... Ahora tú
—Si yo fuera el rey siempre te haría reír y no llorar.
Nadia encontró aquello tierno.
—No prometas lo que no puedes cumplir mi pequeño príncipe, a veces lastimamos a las personas sin querer, por más que la amemos.
—¡Yo no lo haré espera por mí y verás!—Mew se dio cuenta de sus palabras y se sonrojó.
Nadia no pudo resistir reírse a carcajadas mientras sacudía la cabeza de su niño.
—Lo único que deseo de ti es que seas un buen rey, yo estaré contigo para que lo logres, necesitas que yo sea tu corazón y el brazo de la justicia, yo ya no le temo a nada, excepto —hace una pausa—que tú mi querido niño sea víctima de tu propio linaje y poder, juro por mi vida que te voy a proteger.
Mew responde:
—¿Lo prometes?
—Sí, prometo que te voy a proteger, soy tu segunda madre.
Mew niega con la cabeza.
—¿Prometes que siempre estarás conmigo?
—Lo prometo...
Lo qué Nadia no supo fue qué el rey fue en busca de ella para darle un regalo, ya que se había arrepentido de lo que hizo, para su desgracia había escuchado toda la conversación.
Actualidad
Las noticias no paraba de hablar de la gran noticia, al fin el rey había elegido a su futuro Karalis, pero el imperio estaba dividido, mientras el pueblo principalmente la clase baja y media amaban a Gulf, los conservadores no estaban de acuerdo, ya que prácticamente Gulf era un extraño para ellos, mientras Léxi tenía una trayectoria que empezó a forjar desde los catorce años.
