II

804 130 4
                                    

HOSEOK

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

HOSEOK

Hace un año, había tenido grandes planes de asistir a la universidad local
en mi ciudad natal.

Tenía un genial e impresionante programa médico, y había soñado con convertirme en un virólogo, uno de esos geeks sorprendentemente geniales que ves en NCIS o algún tipo de programa televisivo, quien siempre está estudiando bacterias bajo un microscopio y resolviendo el crimen del día. De todos modos, hace cerca de cuatro meses, mis planes de ese perfecto futuro habían cambiado. Drásticamente.

Culpo a mi ex novio acosador psicópata. Quiero decir, claro, voy a tomar algo de culpabilidad al decir que era un poco demasiado abierto sobre decirle a todos a dónde quería ir a la universidad y lo que quería ser. Él sabría exactamente dónde buscarme, lo cual significaba que no podía ir allí. Y sí, si hubiera rechazado de una a Kihyun ese día fatídico de mi primer año de secundaria cuando me invitó a salir, nunca hubiéramos salido, nunca se
habría obsesionado, y yo habría podido ser capaz de evitar todo esto. Claro.
Pero aparte de eso, él era la única razón por la que había perdido mi
gran sueño. Gracias a él, aquí estaba, oculto al otro lado del país, asistiendo a una pobre universidad comunitaria sin nombre, en un pueblo pequeño y viviendo sobre el garaje de mis tíos. Hablando sobre la zona más apestosa. Mi vida en los pasados meses no había sido como había imaginado que sería mi primer año de universidad. Pero en serio, nadie había tratado de matarme aquí, así que supongo que no podía lloriquear y quejarme demasiado. La fiesta de la lástima se acortó. Después de literatura británica con Jin, tenía una hora libre antes de que mi clase de cálculo comenzara. Pasé ese tiempo en la librería. Como había sido contratada allí como estudiante asistente, todavía necesitaba hablar con mi nuevo supervisor sobre el horario. Así que lo hicimos, y estuve feliz de saber que podía hacer todo mi trabajo durante el día entre clases. Dejé mi reunión
improvisada con diez minutos sobrantes para encontrar mi clase de
matemáticas.

La encontré en cinco minutos. ¡Uff!
Mi profesor de cálculo se lanzó derecho sobre los números y ecuaciones tan pronto como revisó el plan de estudios. Era apasionado sobre sus números y también las ecuaciones, lo que me recordaba mucho a mi papá, y me puso un poco nostálgico. Pero el Dr. Woo nos mantuvo por casi cinco minutos más,
lo que mi papá, que es consciente del tiempo, nunca haría. Para el momento en que nos dejó ir, la siguiente clase se había reunido en el pasillo y estaba lista para entrar. Corrí, tratando de darme prisa desde mi asiento y llegar a humanidades. Pero tan pronto como me levanté y di dos pasos en el pasillo entre las hileras, una de las correas que colgaba de mi mochila quedó atrapada en una silla cercana y volteó la mochila, derramando todas mis pertenencias en el suelo. Horrorizado, me agaché y agarré frenéticamente mis cuadernos, textos, bolígrafos y pedazos sueltos de papel con garabatos embarazosos en ellos.

Descuidadamente metiendo cosas en mi mochila, estaba tan ocupado viendo lo que hacía que no puse atención hacia a dónde iba. Cuando me puse de pie, no vi al chico viniendo por el pasillo para encontrar un asiento para la siguiente
clase. Es decir, no lo noté hasta que m estrellé contra él, embistiendo a mi
mochila contra un estómago firme y fuerte. Él gruñó de dolor, y grité por la sorpresa. Me gustaría decir que generalmente soy más agraciado. Pero no soy el mejor mentiroso del mundo, así que sí, lo confieso; soy un total torpe. Perdiendo el control de mi mochila, cayó todo en el suelo. De nuevo. Nota mental: Cerrar la cremallera de mi maldita mochila la próxima vez.

The value of a love (vhope)    Historia 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora