39- Declaraciones Grandes en Frascos Pequeños

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Sam llegó a la escuela como cada mañana normal, peor había algo que no era normal. Ya no estaba Max a su lado riendo y haciendo chistes como siempre. Esta vez decidió tomar un camino diferente para no toparse con él. Necesita pensar, meterse en la cabeza que Max no es el indicado y que debe dejarlo de lado, convencerse de que podría encontrar a otro chico lindo y que realmente estuviera dispuesto a aceptar sus sentimientos. Entonces podría ver a su mejor amigo solo como eso, un amigo genial con quien pasar el rato y divertirse a tope.

Durante el recreo, Sam salió… pero no a donde normalmente iba. Le era imposible ir con sus amigos cuando Max de seguro estaría ahí. No se sentía capaz de verle aún. No sabía exactamente como dirigirse a él… Tampoco estaba enojado. Simplemente no sabía cómo debía reaccionar, no sabía si enojarse por que hubiese desconfiado de él y le golpeara, llorar por lo incómoda de la situación o sentirse avergonzado por sentirse expuesto al saber que Max sabía de sus celos por su relación. Necesitaba pensar en cómo se sentía y luego en cómo solucionarlo para sacar a Max de su corazón para siempre.

Se dirigió hasta el escondite que había descubierto recientemente junto a Belmont. Las escaleras traseras de la escuela que llevan a una cancha de futbol que durante los períodos libres está vacía.

Se sorprendió al llegar y ver la espalda de alguien que conocía allí, se trataba de Joseph. Decidió aproximarse a él, hacía tiempo que no hablaban. El mayor notó sus pasos y se giró, se sorprendió un poco al verle.

Joseph: ¿Sam?

Sam: Hola ¿Te puedo acompañar un rato?

Joseph: Claro. No hay problema.

Sam: *se sentó a su lado y comenzó la conversación* ¿Cómo te va?

Joseph: Pues… bien.

Sam: Hace tiempo que no nos vemos.

Joseph: Pensé que te resultaría algo incómodo.

Sam: Quedamos como amigos. No veo el problema en hablarnos de vez en cuando. Si tú te sientes incómodo puedo irme.

Joseph: No estoy incómodo. Solo sorprendido. Siempre pasas los recreos junto a Thria, Max y ese otro chico en el patio.

Sam: Sí… Bueno, hoy no tenía ganas.
Joseph: ¿Pasó algo? *preguntó al notar su desgano*

Sam: Es difícil ocultarlo ¿no? *bajó la cabeza*

Joseph: ¿Es por este chico nuevo? ¿Hay algo entre ustedes?

Sam: No. Belmont y yo solo somos amigos y de ahí no va a pasar. Con quién pasó algo fue con Max. Nosotros… tuvimos una pelea hace unos días.

Joseph: ¿Eh? ¿Ustedes pelearon? ¿En serio?

Sam: Sí… La novia de Max… le estaba poniendo los cuernos con un chico mucho más mayor que él. Yo los vi. Cuando le conté a Max él dudó de mí. Creyó que le mentía y que quería acabar con su relación porque estaba celoso de que Sussie pasara tanto tiempo con él. Me lo echó todo en cara… y dijo que confiaba más en su novia que en mí.

Joseph: Pero qué idiota *negó decepcionado con la cabeza* ¿Qué le costaba comprobar antes si era cierto?

Sam: Puede que lo sea. Pero había razón en lo que dijo. Siempre estuve intentando ocultar la envidia que sentía. No podía negarlo. Así que lo afirmé todo, al final Max me golpeó…

Joseph: De verdad parece mentira que ustedes dos se hayan peleado. Siempre fueron tan cercanos que parecían familia. Nunca imaginé que podría golpearte.

Sam: Ni yo. Pero lo hizo. Luego él mismo vio a su novia con el otro chico… No sé exactamente cómo habrá reaccionado pero al día siguiente vino a pedirme disculpas.

AMOR 100% NO CORRESPONDIDO!! ~[TERMINADA]~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora