37- Declaraciones de Envidia

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Una semana ha pasado ya. Todo va con normalidad en la vida de Sam y Max. Como de costumbre durante el recreo, ellos van hacia el banco acompañados de Thria y Belmont.

Max: Oigan chicos ¿Sabían que el viernes de la semana que viene es mi cumpleaños?

Thria: ¿Eh? ¿En serio?

Sam: Sí lo recordé ¿Planeas celebrar?

Max: Pues… algo así. Pero no al estilo de nuestro amigo Mark. Eso no. Aun no lo he pensado.

Sam: Entonces solo has una pequeña reunión con tus amigos más allegados.

Max: Mmmm. Me parece bien. Solo necesito encontrar un lugar para hacerlo. No quiero quedarme celebrando en casa con mi familia *rio incómodo* Mi madre es demasiado controladora con ese tipo de actividades.

Belmont: Sé que no llevo mucho tiempo con ustedes pero… ¿Puedo ir?

Max: Claro *sonrió* Además de Belmont, estarán Sussie y Sam, obviamente. Y me gustaría que también fueran Thria y Jeff *miró a Thria su respuesta*

Thria: Está bien, es tu cumpleaños así que a esta fiesta sí iré.

Sam: Tampoco habrá tantas personas. De seguro será divertido.

Thria: Eso espero.

Pasan algunos días, el jueves, en la tarde cerca de las 6:00am. Sam llega a su casa y deja la mochila en la habitación, da un suspiro y mira sobre el escritorio. Hay una caja forrada con papel verde oscuro y un lazo rojo encima, a la vista de cualquiera, es un obsequio, el que Sam ya preparó para el cumpleaños de Max en el siguiente día y planea llevar a la escuela en la mañana.

Sam: (Estoy seguro de que este regalo estará bien. Max lo necesitará más adelante.)

El teléfono vibró en su bolsillo interrumpiendo sus pensamientos. Lo tomó rápidamente y vio un mensaje de Max.

Max: Hey. Perdón por llamarte cuando acabas de llegar ¿Estás ocupado ahora?

Sam: Bueno, iba a cambiarme para hacer tareas ahora ¿Qué necesitas?

Max: Pues… Necesito tu ayuda. Hablé con Sussie y dice que podemos celebrar en su casa. Su primo estuvo de acuerdo en prestarnos la sala. Quería que me ayudaras a decorar. Pero si estás ocupado podemos hacerlo yo y Sussie solos.

Sam: Está bien. Tu cumpleaños es más importante que cualquier tarea. Puedo hacerlo antes de irme a dormir.

Max: En serio Sam eres el mejor.

Sam: Lo sé. No necesitas recordármelo.

Max: Jajá. Bueno, te espero en la esquina del vecindario. No puedo esperar a que sea mañana. Por cierto, si puedes traer platos y vasos te lo agradecería.

Y así Sam salió de casa una vez más, portando en su espalda una pequeña mochila negra que cargaba vasos, platos y cubiertos desechables. Se apresuró en llegar a la esquina donde Max agitaba una mano entusiasmado al verle llegar, y en la otra sostenía una bolsa de compras color lavanda.

Max: Llegaste rápido.

Sam: ¿Qué llevas en la bolsa?

Max: Las decoraciones, compré algunas luces. *comienzan a caminar* Además de algunos dulces de la repostería. Donas, bizcochos, pastelillos, panes dulces. No puedo esperar a probarlos *lleva una notable sonrisa en el rostro*

Sam: Realmente estás emocionado ¿eh? *rio contagiado de su alegría*

Max: Sí. Bastante. Hasta ahora nunca celebré mi cumpleaños en casa de mi novia.

AMOR 100% NO CORRESPONDIDO!! ~[TERMINADA]~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora