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✧ 2.5-2 ✧

—¡Por Dios! ¡Esto es realmente, ¿delicioso?!

—Eres una chica muy grosera.

El chef refunfuñó ante el repentino grito que dio Camilla al probar la sopa que él había hecho.

—De la nada decides que quieres probar la comida de Alois. Si se lo dijera a alguien, te despedirán.

Es algo natural.

Camilla es alguien que la gran mayoría de sirvientes, o no han visto o prefieren evitar encontrarse con ella. Incluso cuando trató de hablar con ellos, decían excusas y se escapaban. Al menos para tratar de entablar conversación con este cocinero, no le corrigió el malentendido y siguió pretendiendo ser una criada. Aunque sobre actuar como una, eso ya era un tema aparte.

En general, el chef era increíblemente tolerante con ella. Pues, aunque estaba adoptando el papel de una 'criada', le pidió probar un poco de la comida que le estaba preparando a Alois. Pero, ese detalle en su actitud no le era de importancia a Camilla en ese momento.

Dentro de la olla frente a ella había sopa. Tenía una ligera capa de grasa, y juzgando por el sabor, solo había sido aderezado con sal y pimienta.

Aún así, de alguna manera, se podía percibir un sabor dulce en la sopa. Y ni mencionar su peculiar fragancia. A pesar de que no era un sabor complejo¹, había algo que no podía haber sido posible solo por la sal.

—...Esto ha sido dejado cocerse por un rato. Y usaste caldo de pollo, ¿cierto? Pero, ¿qué otro sabor es este? Hay un extraño olor, pero no puede identificarlo... ¡Ay, Dios, ¿qué es?!

—Por supuesto que no lo sabrás. Hmph. —El hombre resopló sin poder ocultar la sonrisa en su rostro. Al parecer estaba satisfecho con la respuesta de Camilla. —¿Cómo una joven señorita como tú podría entender la complejidad de mi comida? Si así fuera, me quedaría sin trabajo. Gugugugugu...

Camilla se sentía más frustrada. Y con lo insolente que era el hombre frente a ella su molestia aumentaba. Es verdad que ella no puede entender lo que no conoce, pero de que la sopa estaba deliciosa no lo dudaba.

Ella se había estado preparando para sentir un sabor asqueroso porque es una comida preparada para Alois, pero por alguna razón no fue así.

—¡¿Qué sucede después de esto para que el sabor se arruine terriblemente...?!

La sopa aún estaba en proceso de preparación. Faltaban los últimos toques. ¿Es ahí cuando las inmensas cantidades de sal son agregadas? Pero, ¿quién pensaría que tal increíble comida había sido realizada por un cocinero como él? Además, luego de haber dado lo mejor de sí en cocinar, ¿por qué arruinarlo todo al servirlo?

Camilla refunfuñaba apretando sus sienes, y el hombre parecía confundido.

—¿De casualidad eres nueva aquí?

Al decir eso, le dio una nueva preocupación a Camilla. Él la evaluó de pies a cabeza, acción que la molestó, pero él no pareció notarlo.

—No soy quien le añade los últimos toques. Yo hago lo mejor que puedo en preparar comida de calidad. Estoy en deuda con Lord Alois, lo mínimo que puedo hacer es siempre dar mi mejor esfuerzo.

—...¿A qué te refieres?

Cuando Camilla le preguntó, el rostro del hombre se tornó en una amarga expresión. Luchó para controlar la cara que estaba haciendo, pero fue en vano.

—La mejor grasa, el mejor azúcar y la mejor sal. La persona a cargo de la familia debe comer eso en una excesiva cantidad... Seguir al pie de la letra la tradición de la familia Montchat, debe ser muy complicado.