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A mi más preciada prima,

Mi querida Camilla, ha pasado tanto tiempo.

¿Qué tal es tu vida en Mohnton?

En la capital real, aún circulan varios rumores sobre ti. Los periódicos escriben que ya estás en tu primera etapa de embarazo, querida prima, ¿es verdad? Porque si lo es, entonces debo felicitarte.

Aunque, no puedo alejar esta duda... ¿Darás a luz a un humano? O, ¿serán renacuajos?

De cualquier manera, ya ha pasado una semana entera desde que partiste hacia el ducado de Mohnton, mi adorada prima. Y para cuando recibas esta carta, imagino que deben haber pasado otros tres días.

Para entonces, el Príncipe Julián y Liselotte ya habrán formalizado su compromiso. El príncipe le ha regalado numerosas joyas y vestidos. Cada vez que Liselotte aparece todas se quedan admirando su impresionante belleza. Estoy segura que ser amada la ha hecho aún más encantadora.

Hablando de ser amada, ¿no es lo mismo en tu caso? ¿Cómo es la vida junto al Duque Montchat? Debes sentirte más hermosa de tanto amor que te ofrece. Porque incluso aunque él pueda parecer un sapo que vive en un pantano, amor es amor después de todo. Puede, que con el tiempo, tu belleza se adecúe con tu entorno, adorada prima. Siempre que hablo sobre ti con mis amigas, confieso que realmente te envidio mucho.

Mi amada prima está casada con Lord Montchat, un duque y familiar lejano de la realeza. Si bien fuiste rechazada por el Príncipe Julián y abandonada por tío y tía, todo fue por tu bien; ya que, lograste conocer una pareja perfecta para ti.

Definitivamente nadie puede interferir entre el amor verdadero de Lord Montchat, el hombre más feo del mundo, y mi prima, la persona más odiada del mundo. Se complementan tan bien el uno al otro. El Príncipe Julián no parece haberte perdonado en lo absoluto, pero eso es un asunto sin importancia, puesto que, tienes el apoyo de Lord Montchat.

Oh, cierto, como no podía dejar de sentirme tan envidiosa, decidí comprometerme también.

Mi compañero será Damien, de la casa del Conde Gunther. Es muy vergonzoso admitir que su peso en estatus no es tanto como el Duque Montchat, pero al menos es el heredero de un condado. Él es muy amable y atractivo, aunque un poco delgado. Como es un hombre muy agradable, es realmente popular con las mujeres; esto me provoca muchos celos. Imagino que eso no es algo que te preocupe con Lord Montchat.

...Lo siento, simplemente no puedo parar de sentir tanta envidia, querida prima. Tal parece que no puedo dejar de pensar en ti todo el tiempo. Solo, ¿qué clase de maravillosa vida estás disfrutando en el pantano? No dejo de preguntarme.

De todos modos, después de casarme, ¿puedo ir a visitar tu amoroso hogar, prima? Para ese entonces tendré un sinfín de historias que contarte sobre la capital. También me encantaría conocer a tu esposo. Ah, pero, cuando los visite, ¿podría pedirle por favor a Lord Montchat que use una etiqueta con su nombre? Pues de no ser así, quizá lo confunda con un sapo común.

De tu adorable prima,

Therese

P.D.:

¿Has recibido alguna carta de tío y tía? Los dos me están mimando bastante últimamente, me preocupa que se hayan olvidado de ti. Aunque les recomendé que deberían escribirte, pero...

No, es imposible, ¿quizá sus cartas se perdieron en el envío?


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