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Cuando la situación es mala, no le queda otra opción.

—¡Lord Alois! ¡Necesitamos hablar!

Las puertas de una habitación en el segundo piso fueron abiertas. Es la oficina que llegas subiendo directamente las escaleras, está en la entrada del pasadizo.

Y no es ni más ni menos que el estudio privado de Alois.

Su lugar de trabajo se encontraba en medio del cuarto, rodeado por altos libreros. Alois estaba atrás de su escritorio, parecía sorprendido al ver entrar a Camilla.

"Él realmente se destaca a su manera."

Aunque los documentos se apilaban en el suelo y el escritorio, era fácil notar a Alois. Si bien era un hombre alto, al agregar todo el exceso de masa corporal daba una impresión intimidante.

A pesar de la montaña de reportes de excavaciones de Grenze y otros lugares, junto a los de la densidad de miasma y la fuerza del poder mágico, Alois aún sobrepasaba en altura a la montaña de reportes de todo el territorio. Si observas bien, podías notar que también sobresalía por los lados del escritorio.

—Camilla, ¿hay algún problema? Si tienes algo que decirme, ¿podría esperar hasta nuestra usual hora del té?

Alois dejó su lapicero, mientras miraba confundido a Camilla que había aparecido en su oficina algo molesta.

Al igual que antes del viaje, ellos seguían tomando té juntos todos los días.

Comparado a como solía ser, las cosas habían mejorado ahora. Aunque es difícil decir que los dos tienen mucho en común; Alois suele hablar de la actualidad mientras que Camilla le cuenta historias de sus días en la capital. Y hasta donde ella notaba, ya no suele decir 'pierde peso' con regularidad.

Ya sea en el té de la mañana o el de la tarde, no había cambio en la cantidad de dulces y tortas servidas. Aunque Alois ya no comía tanto como antes, para Camilla le era difícil notarlo.

Bueno, por ahora, ella está feliz con ver que es sincero con su promesa de perder peso. Dejó de tener su plato entre la cena y la hora de dormir. Ahora come siete veces al día, a pesar de que no se nota que haya bajado algunos kilos, al menos es un progreso...O eso quiere creer.

Para ser honesta, Camilla aún tenía sus dudas.

Sin embargo, en este momento hay algo más pendiente.

—¡¿Lord Alois, conoce alguna criada de nombre Nicole?!

—¿Nicole?

—¡Es una chica de cabellera rubia y pecas! ¡¿Solo quién es ella?! ¡Ha estado yendo a cuidar de mí todos los días desde que regresé en lugar de las criadas mayores!

Alois parpadeó desconcertado.

—Ah —él asintió, parecía que la conocía después de todo.

—¿Nicole te está atendiendo? ¿No debería estar asignada a simples tareas de limpieza?

Tenía razón. El trabajo de Nicole era limpiar los pasillos y ordenar los depósitos.

No podía lavar platos porque los rompería, tampoco podía lavar pues accidentalmente rasgaría las ropas y la jardinería estaba fuera de cuestión. A ella se le asignaban tareas que no necesitaban habilidades complejas. Es por eso, que le tocaba limpieza y otros deberes simples.

Nicole solo ha sido criada en esta mansión por pocos meses; sin embargo, el número de accidentes son incontables. Tenía el título de 'problemática'.

Este mes que acaba de comenzar, parecía el peor de todos. Ya había roto innumerables platos y vasos costosos. Gerda estaba tratando de mantenerla haciendo el menor número de trabajos posibles, pero debido a su característico entusiasmo, esto resultaba complicado.

LVQQSEADonde viven las historias. Descúbrelo ahora