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La hija del conde Storm, Camilla Storm, es odiada.

La villana que interfirió en el amor destinado entre el Segundo Príncipe del reino de Sonnenlicht, Julián, y la hija de un barón llamada Liselotte. Camilla actuó de manera traicionera y egoísta, una bruja completamente obsesionada.

Incluso después que salió de Grenze y regresó a la mansión principal de la familia Montchat, las cosas no habían cambiado.

Los rumores sobre Camilla seguían expandiéndose, en especial sobre lo sucedido con las jóvenes criadas.

—Ey, ¿escuchaste? Al parecer, la villana hizo llorar a una de las sirvientas en Grenze, ¡a las demás incluso las amenazó con despedirlas!

—Lo escuché. Parece que el Maestro logró detener que fueran expulsadas, ¡pero aún así fueron degradadas y perdieron gran parte de su paga! Escuché que la que lloró ha sido asignada a asistente de cocina.¹

—Hablando del Maestro, hay algo extraño con él desde que regresó. Parece que está comiendo menos que antes...Después de que esa mujer hiciera tal escándalo en Grenze, debe estar deprimido.

—Ehh, no hay manera...¿El Maestro? Ah, estoy preocupada, se supone que hoy es mi turno de atender a esa mujer...

—Ah, pobre de ti. Aunque, se me ha ocurrido una buena idea...

○○○

"De alguna manera, la situación es peor que antes..."

Pocos días después de regresar de Grenze, en la propiedad principal de Montchat.

Camilla golpeó fuerte el piso mientras se sentaba, en su mano sostenía una carta enviada por Therese.

La fría y distante actitud de los sirvientes no había cambiado en lo absoluto. Es más, desde que regresó, nadie quería encontrarse con sus ojos. Al parecer los rumores sobre lo que sucedió en Grenze ha llegado rápido al lugar.

El número de comidas de Alois se habían reducido de ocho a siete, esto no hacía más que alimentar el miedo de la creciente influencia que tenía Camilla sobre él.

Los sirvientes parecían más temerosos y hasta asustadizos cuando ella estaba cerca. Daban excusas y escapaban tan pronto terminaban su trabajo. Iban apurados y más ansiosos que antes.

Y parecía que la mala suerte siempre viene en abundancia, así lo representaba al leer la carta que tenía en la mano.

El compromiso entre el Príncipe Julian y Liselotte ha sido completado sin ningún inconveniente. Su Majestad, el Rey, incluso su Alteza Real, el Príncipe Eckhart, ha proclamado su felicidad de la siguiente manera: 'Por no haber sido engañado por una mujer sin valor y con problemas en la personalidad,² el Segundo Príncipe ha encontrado felicidad con una maravillosa compañera...'. Les dio su bendición...¿No es encantador?

'Mujer sin valor y con problemas en la personalidad', no podían referirse a otra que Camilla.

Cuando ella vivía en la capital, el Primer Príncipe Eckhart parecía siempre contento con el compromiso entre su hermano y la hija del conde Storm. Él siempre fue una persona seria, se concentraba en fortalecer el poder de la familia real en lugar de preocuparse por el amor y romance. Le incomodó cuando escuchó que el Príncipe Julian amaba a una joven de bajo rango, perteneciente a la familia Ende.

En realidad, es conocido el enfrentamiento del Príncipe Eckhart y el Príncipe Julian por ese asunto. No hay manera que el Primer Príncipe les haya dado su bendición en su ceremonia compromiso.

Aunque estaba segura de ello, no tenía manera de comprobarlo. No tiene forma de enterarse qué es lo que pasa exactamente en la Corte real porque las únicas fuentes de información ahora eran las cartas de Therese y los periódicos, que estaban atestados de rumores de 'Camilla la villana'.

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