Al ver a Dean también en la Torre Eiffel no sabía que hacer ni a donde ir, y más que no podía dejar que me viese acompañada de Joyce. Podría pensar lo que no era, aunque Dean y yo tampoco somos nada, pero yo sí quiero estar con él. Miro de un lado a otro desesperada maldiciéndome internamente por hacerle caso a Adam, cuando llegase a casa lo mataría por este consejo, aunque también es mi culpa.
¡Eres estúpida, Jade!
Me grita mi subconsciencia. Tomo a Joyce del brazo para comenzar a bajar a la primera planta de la Torre. Vi a Dean cerca del elevador así que arrastré a Joyce hasta las escaleras, lentamente bajamos hasta llegar al primer nivel. Joyce me mira extrañado por mi comportamiento pero no dice nada al respecto, mira la hora en su reloj y luego me mira.
—Jade, ya es tarde. —dice en un tono suave en el cual su voz suena grave y al mismo tiempo suave, tal como una melodía. —¿Te acompaño a casa?
Yo que me encontraba mirando hacia el suelo en ese momento levanté abruptamente el rostro y lo miro a sus bellos ojos color miel, los cuales me miran preocupados.
—No hace falta que me acompañes, ahora pido un taxi. —dije rascándome la parte de atrás de la cabeza. —Seguro tienes otras cosas que hacer.
Él me mira dudativo y en sus ojos puedo ver un brillo de preocupación, la que sé que se debe a que teme de que no llegue bien a casa o a lo que pueda suceder me en el camino de regreso, porque seamos sinceros, ya pasan de las nueve de la noche y las calles se ponen muy peligrosas desde que anochese. Se que si mis padres se enteran de esto me matarían, así que espero que Jeanette no diga que me vio.
—¿Estás segura? —pregunta. —Yo sólo tenía que pasar por la casa de mi novia, pero puedo decirle que llegaré más tarde.
Oh... verdad, su novia ha de estar esperándole. No sé porqué el simple hecho de que tenga novia me molesta, no es para que me sienta así cuando ni siquiera los conozco y no siento absolutamente nada por Joyce aparte de un gran aprecio.
—Ve con tu novia. —le sonrió.
—Voy a esperar al menos hasta que te subas en el taxi. —dijo.
—No es necesario que hagas eso, tu novia te ha de estar esperando. —intento negarme a que me acompañe.
—No me sentiré bien hasta saber que te has ido a casa. —dijo y yo ruedo los ojos.
Marco un número en mi iPhone y pido un taxi, el cual luego de quince minutos en los que no me pude deshacer de Joyce llegó y me subí en él. Joyce me hizo prometer que cuando llegase a casa le llamara para avisarle y para que él pudiese dormir tranquilo con su novia. Pensar en esa chica que trabaja con él en la cafetería hace que dentro de mi pecho nazca un sentimiento raro, el que nunca había sentido.
El taxi me dejó a dos cuadras de mi casa, le pagué al taxista y comencé a caminar apresuradamente porque entre más rápido llegase a casa mejor, así maman y papa no se darían cuenta de que había desaparecido. La ventaja de vivir en uno de los mejores vecindarios de París es la muy buena iluminación que hay aquí, la verdad es que es magnífica.
Llego al hueco en la cerca y me agacho para escabullirme dentro del patio de la gran mansión Lennox. La familia Lennox, procedente de Inglaterra, desde los años 1800 mis antepasados vinieron a vivir hasta acá. Ya son alrededor de seis generaciones de Lennox que hemos nacido aquí, en París. Aunque parte de nuestra familia aún vive en Inglaterra. Esta mansión le ha pertenecido a mi familia desde hace más de doscientos años.
Trepo por el árbol que está frente a mi habitación y en cuanto pongo un pie dentro de la habitación la luz de la habitación es encendida. El miedo comienza a circular en mi sistema y no es hasta que veo a Jeanette parada al lado del interruptor no soy capaz de expulsar todo el aire que tenía retenido en mis pulmones.
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La Chica de París (LCF #1) [Terminada] ✔
Romance«Dos mundos distintos, dos personas diferentes, Jade Lennox y Joyce Scott. Eran dos amantes condenados a vivir su eterno amor en secreto. Ella encontró su hogar en sus ojos color miel que le brindaban la paz y la libertad que tanto anhelaba, y él e...