C A P Í T U L O O C H O 💘

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«Fui yo, Sr y Sra Lennox

«Yo fui quien sacó a la señorita Lennox de la mansión.»

Escucharle decir eso fue peor que me cayese y explotase una bomba encima. Joyce iba a perder su empleo por mi culpa, ¡no! No podía permitir semejante barbaridad e injusticia. Mis padres han mirado al chico con una gran decepción en el rostro, pues habían recomendado a Joyce diciendo que estaba más que capacitado para el empleo de mi chofer personal. La fuente que ha otorgado esa información es demasiado confiable y esto es algo que sorprende a mis padres, ya que ellos nunca se equivocan.

—Papa, fui yo quién le pidió que me sacara de la mansión a recorrer París. —dije en un intento de defenderle.

—Señorita, no intente defenderme. —responde él y giro mi rostro para mirarle.

—No intento defenderte. —hice una pausa y miré a mi padre. —Sólo digo la verdad, y asumir la culpa que me corresponde es algo que un Lennox hará siempre.

Al terminar de decir eso los ojos color jade de mi padre brillaron, pues si algo él no soporta es la mentira. Se que aparte de enojado se siente orgulloso de que reconozca mi error y pague con las consecuencias tal y como él me lo ha inculcado desde pequeña. Casi puedo decir que Joyce podrá seguir conservando su empleo como mi chofer. Solo falta que mi padre hable nuevamente.

—Por esta vez, solamente esta, Joyce puede conservar su empleo. —concluye mi padre. —Si vuelve a haber otro incidente como este sabe que lo perderá, ¿queda claro? —le pregunta a Joyce.

Este asiente varias veces como que lo a entendido y yo no digo absolutamente nada, simplemente me mantengo seria, como siempre y luego subo a mi habitación. Mi madre sube detrás de mí y eso quiere decir que estaré castigada, quizás se pregunten que ¿si soy mayor de edad por qué aún me castigan?

Bien, simple, como he dicho en todo este tiempo, mis padres son dos maniáticos sobreprotectores. Quizás me quiten el iPhone, o no me dejen ir ni siquiera a la casa de Sarah o de alguna de las chicas. Mi vida es la más triste que ha de tener una chica universitaria. Nadie tiene idea de las ganas que tengo de terminar mi carrera e irme a ejercer mi profesión en Londres, lejos de mis padres y su sobreprotección. Tal vez así me libere del próximo compromiso que han de querer hacer.

Al llagar a mi habitación entro y dejo la puerta abierta para que mi madre ingrese en ella. Se encuentra enojada. Me tumbo en mi cama boca arriba y mi madre me mira como si no estuviese bien de la cabeza. Estoy lista para su sermón que llegará en cualquier momento, lo sé, lo presiento. Se acerca a la cama con sus brazos en forma de jarra y la miro.

—Jade, no puedes hacernos esto a tu padre y a mí.

Mama, se me fue la hora. —dije. —París es muy hermoso.

—Jade, no quiero excusas, lo que hiciste está mal y punto. Nunca nos habías desobedecido, ¿a qué vino ese cambio?

Siempre les he desobedecido. ¡Me escapo por mi ventana!

—No estoy cambiando. Simplemente olvidé la hora.

—Bueno, Jade, se han acabado los paseos en la tarde. —dijo. —De la universidad a la casa y viceversa.

No dije nada, no refute, simplemente me quedé callada en mi lugar. Mi madre al ver que no obtenía una respuesta de mi parte salió de mi habitación y cerró la puerta tras de sí dejándome sola y aún callada procesando lo que acababa de imponerme.

Joyce.

Luego del suceso no volví a ver a Jade, la última vez que la vi iba subiendo las escaleras hacia el segundo nivel de la casa y su madre tras de sí. No sé qué habrá sucedido ya que luego de terminar mi jornada tuve que marcharme a casa. Al llegar mi tía y primo me invadieron con sus preguntas acerca de quién es Jade y la razón de porqué la traje hoy a casa, si digo la verdad me estresa este interrogatorio.

La Chica de París (LCF #1) [Terminada] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora