C A P Í T U L O D I E S I S É I S 💘

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—¿De qué hablas, Chevelier? —pregunta Anderson.

—Anoche, tu hijo abusó de mi hija. —repite.

—¿Cómo estás tan seguro de eso? —pregunta.

—Mi hijo siempre ha protegido a su hermana con su vida y él lo afirma.

—Para creer en eso quiero que tu hija me lo diga.

—Jade se encuentra en coma gracias a que cayó de las escaleras por TU hijo. —le informa.

Beaufort Anderson, padre de Dean Anderson se negaba a creer lo que su amigo le decía. ¿Su hijo sería capaz de hacer eso? Esa era la pregunta que se hacía, y la verdad es que no tenía respuesta para ella. Iba a matar a Dean si todo lo que se encontraba diciendo Chevelier era cierto. Todo el negocio familiar se iría a la quiebra gracias a la irresponsabilidad de su hijo.

Y al igual que ahora nadie podría lograr sacarlo de la cárcel. Quién ose meterse con un Lennox siempre paga muy caras las consecuencias, él sabía eso mejor que nadie ya que siempre había estado al lado de Chevelier en todo momento. Su hijo se había metido en la boca del lobo sabiéndolo y sin medir las consecuencias de sus actos. Quien iba a sufrir de verdad sería su madre, ella si que no se ha tomado nada bien lo que dijo Chevelier.

Pero seamos sinceros, él tampoco lo hizo, se niega a pensar que su hijo ha hecho la cosa más estúpida que pudo hacer en toda su vida. Luego de llevar a su esposa dentro a descansar fue con Chevelier a intentar localizar a Dean, aunque era consciente de que su amigo mataría a su hijo si lo tuviese enfrente. ¿Por qué? Simple, su hija, Jade, es su más grande tesoro, la consentida de los Lennox. Si a ella le ocurre algo, mi amigo y todos en la familia se volverían locos.

Él vivió eso cuando fue secuestrada siendo una pequeña niña. Tanto Caroline, como Chevelier estaban desesperados por encontrar a su pequeña niña de ojos jade. Es que, hasta Dylan Lennox vino desde Londres cuando ocurrió ese suceso tan desagradable hace años atrás. Pero al parecer las desgracias acechan a esa familia porque siempre es algo distinto, de ahí viene la sobreprotección de los Lennox.

Beaufort Anderson luego de que Chevelier se marchara de su casa se dedicó a buscar a su único hijo, Dean, no tenía idea de donde pudiese estar. Comenzaba a creer que era cierto lo que dijo su amigo de su hijo, ya que este ni siquiera había aparecido luego de tantas horas fuera de casa. Su esposa, Charlotte se encontraba llorando desahuciadamente mientras él intentaba hacerle creer que todo era mentira, y de paso creerse eso a sí mismo.

Por otro lado, Dean se encontraba en una cabaña bien escondida en un bosque a las afueras de París. Estaba sentado en un sillón en la sala de la casa donde estaba apoyando sus codos sobre sus piernas y golpeaba repetidamente el suelo con ambos pies. El miedo a que lo encontrasen lo estaba matando, y más el miedo de que Jade muriese ya que pasaría mucho tiempo en prisión.

Pasa sus manos por su rostro y se levanta para tomar un celular y llamar al hospital donde se encontraba Jade en coma. Cada dos horas aproximadamente él se encargaba de llamar al hospital para saber en qué estado se encontraba la chica. Él no era para nada paciente y la incertidumbre, seamos sinceros, a nadie le gusta.

Marca al hospital antes de que vuelva a responderle la misma chica de todas las veces anteriores que al escuchar su voz ya sabe lo que desea y deja salir un suspiro antes de decirle lo mismo de todas las veces anteriores.

—La señorita Jade sigue en coma y está grave, no sabemos que es lo que pueda ocurrir con ella.

—Muchas gracias. —dijo y cuelga nuevamente.

Ya son pasadas las doce de la noche y él ni siquiera ha podido conciliar el sueño. ¿Quién podría en su situación? Abusó de su prometida y por su causa ella cayó de las escaleras y en estos momentos se encuentra grave y en coma. Ni siquiera saben si podrán salvarla, la cárcel es un lugar seguro para él.

La Chica de París (LCF #1) [Terminada] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora