Jade.
Mi hermano nos miraba con los ojos bien abiertos mientras nosotros aún abrazados lo mirábamos, Joyce con vergüenza plasmada en sus ojos y en cuanto a mí, con una mezcla de ambos. Poco a poco me separé de Joyce al ver la mirada de mi hermano encima de nosotros tan próximos.
—¿Y bien? —pregunta. —Espero una explicación para esto. —nos exige.
Son en momentos como estos en los que deseo que la tierra se abra y me trague. Adam ya se ha sentado en uno de los sillones que hay en mi habitación mientras espera a que le expliquemos que es lo que sucede. Creo que yo que mejor contarle la verdad, ya que él me entiende y no se parece en nada a nuestros padres. Además, mejor tenerlo de mi lado que de enemigo.
Paso mi vista de mi hermano a Joyce y a este último se le ha acelerado más la respiración que antes, supongo que ha de tener miedo. No lo culpo, si yo fuese él también estuviese muerta de miedo. Se ha ligado a la hija de sus patrones, y tiene al hermano mayor de ella frente a él reclamándole la razón de esto.
—Como ves...
Fui interrumpida por Joyce, no me dejó decir más de dos palabras antes de decir una frase que me ha dejado completamente dislocada.
—Bien, lo que sucede es que Jade es mi novia. —responde.
Luego de eso la habitación de convierte en un desierto desolado, no se escucha absolutamente nada, ni siquiera nuestras respectivas respiraciones. Adam abre sus ojos una vez cae en cuenta las palabras de Joyce y su vista cambia de Joyce hacia mí y viceversa. Creo que esta es la noticia que más fuerte le ha golpeado, ni siquiera esa chica que vino hace un año alegando que esperaba un hijo de Adam.
—¿Qué? —fue lo único que articuló mi hermano.
—Sí, Adam, Joyce es mi novio. —afirmé firme y tomándole de la mano a Joyce.
Mi hermano miró nuestras manos entrelazadas y no dijo absolutamente nada, simplemente enarcó una ceja mientras miraba ambas manos unidas. Levantó la vista hacia nuestros ojos antes de volver a hablar.
—¿Desde cuándo? —pregunta.
—Desde hoy, Adam. —respondí.
No podía decir nada más ya que también está el caso de lo sucedido con los jadeos que mi hermano escuchó cuando pasaba por la habitación, y que casi coge a Joyce escondido en mi closet. Aunque Joyce y yo no somos nada este era el mejor modo de evitar las preguntas por parte de mi hermano, además del posible despido de Joyce.
Mi hermano no dijo nada y simplemente salió de mi habitación dejándonos solos nuevamente a Joyce y a mí, pero ahora con la diferencia de que nos sentíamos cohibidos al besarnos o algo así. Él comenzó a rascarse la nuca nerviosamente mientras miraba hacia el suelo, y yo por mi parte estaba más inquieta que nunca.
Me senté en mi cama y al instante de hacerlo siento mi iPhone sonando. Estiré mi brazo y lo cogí mirando el nombre plasmado en la pantalla, era nada más y nada menos que Sarah. Descolgué la llamada y llevé el aparato a mi oído para oír la chillona voz de mi mejor amiga.
—¡Jade! Voy en camino a tu casa. —me informa.
—¿Qué? ¿Ahora?
—Sí, ahora. He pedido un permiso especial para salir de la universidad, además de que te llevo un mensaje de Dean.
—Está bien. Te espero entonces. —termino la llamada.
Joyce se dignó a mirarme finalmente y aplanando los labios se acerca hasta donde me encuentro para luego arrodillarse frente a mí. Él toma mis manos y yo miro sus manos sosteniendo las mías antes de levantar la vista hacia su rostro. No sé qué será lo que le sucederá para que tenga este cambio tan brusco conmigo ya que no es nada normal.
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La Chica de París (LCF #1) [Terminada] ✔
Romance«Dos mundos distintos, dos personas diferentes, Jade Lennox y Joyce Scott. Eran dos amantes condenados a vivir su eterno amor en secreto. Ella encontró su hogar en sus ojos color miel que le brindaban la paz y la libertad que tanto anhelaba, y él e...