Sarah, aún después de salir de la habitación seguía llorando gracias a la recuperación de su amiga. Por otro lado, Joyce aún no podía creerse a si mismo que la chica que más ha amado había despertado de su coma. Adam estaba muy emocionado por todo, además de feliz, muy feliz; su felicidad podría hasta salirse por sus poros. Él no quitaría la sonrisa que llevaba de oreja a oreja.
—Sarah, ya puedes dejar de llorar. —Adam la mira.
Sarah levanta el rostro y con sus ojos aún dejando salir sus lágrimas mira a Adam, claro, sin dejar de sonreír.
—Es que no puedo hacer eso, Adam. —dijo sollozando.
Joyce comienza a caminar hacia el otro lado de la sala y Adam ve la oportunidad de acercarse hasta Sarah y abrazarla nuevamente. Besa la coronilla de su cabeza y comienza a sobar su cabello de forma reconfortadora.
—Ya Sarah, mi hermana ha demostrado que tan fuerte es y despertó de su estado.
—Lo sé, lo sé, pero es que estoy muy feliz. —se escusa Sarah.
—Está bien, Sarah, yo también estoy muy feliz. —concuerda Adam.
Joyce volvió a acercarse a ellos, una sonrisa adornaba los labios que tanto Jade amaba. En todo este tiempo que ha pasado, Adam, Sarah y Joyce han estrechado lazos. De seguro que Jade estará muy feliz de ello. Sarah ya ve a Joyce como un amigo y como el chico al que su mejor amiga ama, y eso la alegra demasiado, y sabe que a Jade eso le va a venir bien.
En cuanto a Adam, él ve en Joyce ya más que un amigo, o como el chico del que su hermana menor ama, sino que en él deposita una confianza impresionante, lo ve como el hermano que nunca tuvo. Cosa que sabe que a Joyce le hace muy feliz y que él se siente igual en cuanto a esos aspectos. Da por hecho que a Jade tal cosa no le molestará en lo absoluto y es más, estará más que feliz con que su hermano y su amor se lleven tan bien.
Joyce los abraza a ambos y los tres se funden en un abrazo mientras que dejan salir sus lágrimas de alegría. Saben que durante todo este tiempo no les habían dado muchas esperanzas para que ella despertara y ahora ya había despertado de su coma.
★
Jade.
Desperté en un lugar que no conocía, al abrir los ojos lo primero que vi fue el techo blanco. Bajé la vista y observé las paredes para luego descubrir a Joyce, Sarah y mi abuelo Dylan en la habitación. Por lo que pude escuchar mi hermano, Adam también estaba aquí pero había ido a buscar al médico del que mi abuelo habló.
—Que bueno que te encuentres bien, florecita. —habla mi abuelo.
Giré mis ojos hacia él para mirarle. Tenía una sonrisa resplandeciente en su rostro ya un poco arrugado. Se veía tal y como vagamente lo recordaba, a excepción de las ojeras grisáceas bajo sus ojos que me decían que estaban ahí por mi causa. El médico los mira a ellos antes de hablar.
—Es mejor que esperen afuera, necesito hacerle unos exámenes a Jade. —dijo en tono amable.
—Yo quisiera quedarme, soy médico también y quieto saber y estar en el proceso. —habla mi abuelo.
El médico mira a mi abuelo, al parecer es incapaz de negarle algo a mi familia, que ha pasado por tanto. Menos a Dylan Lennox, un reconocido médico, aunque sea en Londres. Pues como todos saben, ellos son poderosos y si desean algo y puedes dárselos, es mejor que se los des si no quieres salir lastimado.
—Está bien, pero sólo usted. —acepta el médico.
Luego de eso mi hermano, Sarah y Joyce salieron de la habitación dejándome a solas con él médico y con mi abuelo, el cual podía observar su sonrisa. Antes de que ellos saliesen de la habitación pude observar como las lágrimas de Sarah dejaban sus ojos y eso fue algo que me dolió mucho.
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La Chica de París (LCF #1) [Terminada] ✔
Romance«Dos mundos distintos, dos personas diferentes, Jade Lennox y Joyce Scott. Eran dos amantes condenados a vivir su eterno amor en secreto. Ella encontró su hogar en sus ojos color miel que le brindaban la paz y la libertad que tanto anhelaba, y él e...