ʙʟɪɴᴅɪɴɢ ʟɪɢʜᴛꜱ; ʜᴀᴡᴋ & ᴅᴇᴍᴇᴛʀɪ

32; Acabó.

Tiempo después.

—No sé si pueda hacerlo, no quiero tener que enfrentarme a Miguel.— Mencionó Hawk en un suspiro triste y se recostó más en el pecho de Demetri.

El castaño dejó de prestarle atención a la película que estaban viendo para abrazar a su novio, quien estaba sentado en sus piernas. —Yo sé que no le vas a hacer daño, todo va a salir bien, amor.

Hawk gruñó y se cruzó de brazos, pero eso no duró mucho, ya que sintió que Demetri le había empezado a hacer cosquillas, provocandole carcajadas.

—Ya es hora, vamos a cambiarnos.— Dijo Demetri apartando a Hawk para poder levantarse e ir por su ropa.

—¿De verdad tu estás tan tranquilo?— Preguntó Hawk mirando a Demetri con intriga y poca credibilidad.

Demetri suspiró y se detuvo frente a su closet para voltear a ver a su novio.
—¿Sabes, Eli? Yo confío en ti, sé que lo harás bien, sé que no vas a hacerle más daño a nadie.— Caminó a Eli y lo atrapó entre sus brazos para abrazarlo fuerte y transmitirle confianza.

Eli suspiró aliviado gracias a aquel hermoso abrazo que su novio le regaló y correspondió. —Te amo mucho, Dem.

—Te amo más, Eli.— Demetri se separó y besó la cabeza de su novio.
—Ahora vamos a vestirnos, mi mamá nos llevará.

Eli buscó su mochila y sacó su karategi, pues amaneció en la casa de Demetri, solo así pudo dormir tranquilo la noche anterior.

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—Amor.— Dijo Demetri, notando la ansiedad que tenía Eli, estaba a su lado y era inevitable que no se diera cuenta. —Todo va a salir bien ¿Sí?— Agarró las manos de su novio y las apretó entre las suyas para intentar calmarlo.

Eli respiró profundo y miró hacia el frente, estaba colmillo de águila, notó que Miguel lo observaba y no dudó en regalarle una sonrisa al moreno, con ese simple gesto quería demostrarle a su amigo que no tenía planeado jugar sucio para ganarle a nadie.

El tiempo comenzó a avanzar y poco a poco se iban enfrentando y llegó un momento donde a Demetri le tocaba contra Robby.

—Puedes hacerlo.— Le dijo Eli a su novio y le besó la mejilla.

Demetri suspiró y subió al ring de karate, odiaba en lo que se había convertido Robby, le recordaba a Eli cuando estaba lleno de odio.

El enfrentamiento comenzó y Demetri se sintió bastante atacado, Robby era muy brusco, perdió el primer punto y pidió permiso para ir con su grupo.

—No puedo hacerlo, él es muy bueno.— Mencionó el castaño agitado.

—Tu también eres bueno, Demetri.— Dijo Daniel dándole confianza.

—Vamos, tu puedes, mi amor.— Dijo Eli.

Demetri regresó al ring y volvieron al enfrentamiento, pero perdió, sabía que era bueno, pero le faltaba practicar un poco más, y sobre todo confiar más en sí mismo.

—Ganaste para mi, porque tú siempre vas a jugar limpio.— Mencionó Eli al ver a su novio ir a sus brazos con carita de cachorro triste, lo abrazó y le besó la mejilla.

Después de un rato a Eli le tocó enfrentarse a Miguel, le volvió a sonreír como momentos atrás, pero antes de que pudiera comenzar, el moreno hizo un mal movimiento y terminó en el suelo quejándose.
Eli se acercó rápidamente a su amigo y gritó por ayuda, no entendía que le pasaba, no comprendía nada.

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Pasó más o menos media hora desde que Miguel había sido atendido por los enfermeros, pero no regresaba, se lastimó la espalda por el movimiento brusco que hizo.