Una bella mentira.

CAPÍTULO 12

Charlotte

Estoy feliz, por fin voy a poder ver las fotos. Me hace mucha ilusión, nunca antes había visto ese tipo de cámaras y de fotos. Y tengo ganas.
Ayer fue un día increíble, salvo en por cierta persona, Adam.

-Charlotte - escucho que me llama alguien por detrás de mí.

-Adam.

-¿Cómo estás? - pregunta sentándose junto a mí.

-Bien, ¿y tú? - intento sonar lo más amable posible, pero no puedo. No quiero hablar con él, necesito tiempo, solo eso.

-Charlotte, por favor, vuelve conmigo, te echo de menos, cariño, yo te quiero - lo miro triste, no puedo volver con él. Se le ve destrozado, sé que puede echarme de menos y que me quiere, pero no puede ser. Me ha vuelto a pegar, dice cambiar pero no lo hace, y la verdad, no creo que por amor pueda cambiarle-Esas dos palabras ya no son suficientes Adam, y lo sabes - respondo levantándome.

-Charlotte, por favor, cambiaré, pero dame una segunda oportunidad - me suplica siguiéndome.

-Adam, para, no puedo, ¿es que no lo ves? Necesito tiempo para pensar y aclararme - continúo y él me sigue siguiendo - Para - le pido colocando mi mano sobre su pecho echándolo para atrás con cuidado de no caerle.

-Charlotte, sé que cometí errores, y ahora me doy cuenta, dame otra oportunidad, te lo suplico, no sé que hacer sin ti.

-No me quieresAdam, lo siento, pero no, solo estás obsesionado conmigo.

-Cambiaré, te lo prometo. No te volveré a pegar, no seré más celoso, cariño, por favor...

-Para, Adam.

-¿Hay otro chico? - pregunta cambiando su tono de voz. Antes era de súplica y ahora de molestia.

-No, no hay otro. Solo...

-¡Te gusta otro! Lo hemos dejado hace menos de un mes y ya te gusta otra persona. Eres una zo - lo corto antes de que termine de hablar.

-No te atrevas a llamarme así.

-Pues no lo seas.

-Yo no soy ninguna zorra.

-Sí lo eres, porque ya te estas revolcando con otro tío.

-Pero ¿quién te creer tú para inventar cosas de mí? No vuelvo contigo porque ¡YA NO TE QUIERO ADAM! Lo siento, pero ya no siento lo mismo, esa magia desapareció hace mucho tiempo, pero hasta ahora no me he dado cuenta de que nuestra relación cambió.

-Podemos hacer que vuelva a ser como antes.

-No, Adam. Yo dejé de quererte, no creo que vuelva a hacerlo. Cambiaste, ya no eres el chico del que me enamoré.

-¿Y quién soy?

-No eres el Adam de antes, y por mucho que me duela, de este Adam no estaba ni estoy enamorada, así que déjame.

-¡No puedes decir que cambié! ¡Sigo siendo el mismo!

-¿Enserio? ¿El Adam de antes me hubiese hecho lo que tú me hiciste? ¿De verdad lo crees?

-Ese tema se quedó en el pasado.

-¡No! ¡Sigue aquí! - señalé mi corazón - ¡Me dolió lo que me hiciste! ¡Me hiciste mucho daño! ¡Y no te dejé por cobarde, porque te quería y no quería dejarte ir! ¡Pero, ahora me he dado cuenta de quién verdad eres! El antiguo Adam solo era una versión mejorada de ti, pero el verdadero eres el tú de ahora.