Una bella mentira.

CAPÍTULO 1

Chase

Gran parte de mi vida ha sido una mierda, y eso se lo debo a una persona en concreto, a mi padre.

Hola, soy Chase Jones y soy huérfano, bueno, medio huérfano, mi padre sigue vivo, pero me abandonó.

Mi madre murió, o más bien se suicidó. ¿Por qué? Porque el amor es una mierda. Porque le dolió tanto que mi padre nos dejara que acabó con su vida.

Papá llegó de trabajar muy tarde, normalmente llegaba sobre las siete de la tarde, pero esa noche se presentó a las once y media en casa, olía a alcohol, estaba borracho.

Yo estaba dormido, solo que cuando llegó me desperté, siempre que llegaba de trabajar iba a saludarle y a contarle todo lo que había sucedido a lo largo del día, pero esa noche fue diferente. Fui a saludarle, cuando encontré a mamá y papá peleándose, escuché todo lo que se dijeron esa noche, todos los insultos que se decían, como gritaba mamá y como le habló papá

-¿Por qué me has mentido? ¿Cómo has tenido el valor de haberme mirado a la cara los últimos siete años todos los días sabiendo la verdad? ¿Cómo? ¡Explícamelo! Porque le doy vueltas a la cabeza y no lo llego a comprender.

-¡Esto es falso!

-No lo es ¡para de mentir!

-Tú me has estado engañando los últimos siete años también ¿no? Así que los dos somos igual de mentirosos.

-Yo no te he engañado, porque yo a ti no te quiero, nunca te he querido ni nunca te querré, yo sigo aquí por Chase, no por ti, así que deja de hacerte la maldita víctima y respóndeme ¿por qué me has mentido?

-¿Quieres la verdad?

-Sí, la quiero, y ahora.

-Porque te quería para mi y no quería que te fueses con ella.

-¡No me lo puedo creer! ¡Estás loca! Aunque aun así no te ha funcionado de nada.

-¡Sí, lo estoy, por amor soy una loca egoísta! Pero esto no hubiese pasado si no la hubieses conocido, yo estaba antes.

-Entiéndelo de una maldita vez Kim, yo a ti no te quise como quiero a ella, es todo para mi, así que deja de hacerte la ofendida, porque aquí el ofendido soy yo.

-No solo tu eres el ofendido, porque yo me acabo de enterar de que me engañas-

-¡Qué no te estoy engañando porque tú y yo no somos nada!

-Sí que lo somos.

-No quiero veros más.

-¿Qué?

-Lo que oíste.

-¡No te vas a ir, somos tu familia!

-No lo sois, así que me vas a dejar o te juro que te las verás conmigo.

-¡No!

-Sí.

-¿Qué te he hecho?

-Que qué me has hecho, ¿enserio tu me preguntas eso a mí?

No llegué oír más, me fui a mi habitación y me encerré y aún así se les oía como se gritaban.

Me quedé dormido, cuando desperté a la mañana siguiente fui a la habitación de mis padres para despertarlos, ya que iba a llegar tarde al cole, cuando.... Mamá estaba tirada en el suelo con pastillas a su alrededor...