Una bella mentira.

CAPÍTULO 3

Chase

No estaba prestando mucha atención a la conversación, cuando noto que alguien me da un codazo en el brazo, es Charlotte, la miro y me indica con un gesto que la siga.

A los cinco minutos de eso, veo que le dice algo bajito a Adam, quien asiente.

A los pocos minutos me levanto yo, con la excusa de que voy a saludar a alguien que conozco.

La busco por fuera del salón y doy con ella. Esta sentada en las escaleras de la entrada.

-Charlotte – la llamo y capto su atención.

-Hola, parecía que te aburrías – comenta y río.

-Pues es la verdad, no tengo mucho que ver en lo que están hablando – me encojo de hombros.

-¿Y tú? – pregunto.

-¿Yo qué?

-¿Por qué te has venido aquí conmigo y no te has quedado dentro?

-No lo sé, supongo que yo tampoco estaba metida mucho en la conversación – se encoge de hombros.

Tras hablar se forma un silencio un tanto incómodo y un tanto íntimo, en el que los dos nos estamos mirando sin decir nada.

-Así que eres novia del capitán – rompo el silencio que se ha formado.

-Pues sí – sonríe.

-Charlotte....mmm...

-¿Qué?- pregunta divertida.

-Me gusta más Carlota – puso los ojos en blanco y me miró con una mirada medio asesina, medio divertida.

-Por favor, no me llames así – me suplica y yo río.

-Va a ser que sí te voy a llamar así – le doy con el dedo índice en la nariz y ríe.

-¿Sabes? Mis padres me llaman Carlota cada vez que me van a echar la bronca, así que no, no me llames así por favor - hace un gesto suplicante, pero niego con la cabeza.

-Lo siento, ese va a ser tu nuevo nombre - afirmo y ella me echa una mirada asesina que da realmente miedo, pero al cabo de unos cinco segundos comienza a reírse, que bipolares pueden ser las chicas.

-Pues, en es caso, mmmmm.... déjame pensar un nuevo nombre para ti también...

-¿Charlotte? – escucho una voz femenina detrás de mi.

-Hasley – habla.

-¿Qué haces aquí afuera?

-Necesitaba aire, pero vamos dentro – se levanta y limpia el vestido - ¿Vienes? – me pregunta.

-En un rato – ella asiente y se acerca un poco a mí.

-No creas que se me ha olvidado pensar un nombre para ti - me susurra al oído y se va.

Cuando me habló en el oído sentí escalofríos y curiosidad por saber cual va a ser mi nuevo apodo inventado por ella.

Tras un rato desde que se fue Carlota, me adentro de nuevo en la fiesta, pero antes de llegar a donde se está celebrando la fiesta veo que en otro patio hay gente.

Esta todo oscuro y solo la veo a ella con una venda en los ojos en medio de la pista ¿qué está pasando? Se me hace todo confuso hasta que...

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS! - gritan todo el mundo.

Oh, hoy es su cumpleaños, miro el reloj y, son las doce en punto.

Veo que se limpia los ojos y sé que se le han saltado alguna que otra lagrimilla, las mujeres son muy sentimentales.