Una bella mentira.

CAPÍTULO 23

"El sol se está poniendo"
-Hulk-

Charlotte

-Esta es nuestra hija, kaitlyn - me la presenta Diane - Cielo, dile hola a la amiga de papi.

-Pa pa pa pa pa pa pa - canturrea ella feliz. La verdad es que se parece un montón a Chase, tienen la misma cara, los mismos ojos, los mismos labios, la misma nariz. A la madre se parece en el pelo, pero poco mas.

-¿Quieres cogerla? - me ofrece y yo acepto, pues la niña no tiene culpa de lo que ha hecho su padre.

-Hola, hola, eres igualita a tu papá - digo cogiéndola en brazos.

-Papiiiiiii, aua (agua) - le pide.

-Toma  - me da su biberón lleno de agua y me indica con la mano que le dé yo de beber, ya que es muy pequeña.

Cuando nos traen la comida le doy el bebé a Chase y el la coloca en el carrito.

-Carlota - me llama Chase.

-Aquí no, Chase. No es el momento ni el lugar adecuado.

-¿Estás molesta porque no te conté lo de mi boda?

-No, no estoy enfadada.

-Puedes decirme la verdad.

-No estoy enfada Chase, la verdad es que me da igual.

-Eso no es verdad.

-Sí lo es.

-No puede ser verdad porque me sigues queriendo.

-No te quiero.

-Sí lo haces.

-Déjame en paz, Chase ¡estoy harta de que me presiones, me da igual que te vayas a casar, eso ya no es de mi incumbencia!

Me levanto de la mesa para ir al cuarto de baño cuando de repente siento algo líquido caer por mi pierna. Miro hacia abajo y... estoy sangrando, esto no puede estar pasando...

-¿Qué pasa? - me pregunta Ryan cuando ve que me he quedado quieta.

-Estoy sangrando - la cara de Ryan se vuelve pálida. Coge su teléfono y llama a una ambulancia.

- Sí, está sangrando... Está embarazada, dese prisa.

-¿Por qué estoy sangrando? Se supone que no debería.

-Cálmate...

-¿Voy a perder a mi garbancito? - pregunto llorando.

-No lo vas a perder, amor, tranquila por favor - me suplica Ryan.

-Mi bebé - sollozo- No, no, me niego a perderlo.

-Shhhh, vas a estar bien y bebé garbancito también lo va a estar -trata de consolarme Ryan, pero no me sirve.

-¿Estas embarazada? - pregunta Chase.

-No quiero hablar con él - digo sin mirarlo a la cara.

-Está bien, princesa, no tienes que hacerlo si tú no quieres.

-Carlota...

-No me toques, no te atrevas a tocarme... - le advierto.

-No la alteres por favor, Chase - le pide Ryan.

-Ryan, me encuentro mal- digo agarrándole del brazo para que se dé cuanta de que lo estoy llamando.

-Estás ardiendo, Charlotte. ¡Que alguien me dé agua! - pide gritando - Toma, bebe un poco de agua.