Five

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Deseo

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Deseo

Unos días habían pasado desde el encuentro con aquellos hermanos tan peculiares, y aún así el cuerpo reaccionaba al recuerdo de aquel par de ojos furiosos

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Unos días habían pasado desde el encuentro con aquellos hermanos tan peculiares, y aún así el cuerpo reaccionaba al recuerdo de aquel par de ojos furiosos.

Sonrío y termino de revisar aquel papeleo para darse un descanso. Camino a la pequeña estación de café que tenía dentro y sirvió en la taza regalada por Yuka.

Bebió y liberó un suspiro.

Quería verlo.

Deseaba verlo.

Se removió inquieto entre las sábanas, la alarma no dejaba de sonar y estaba demasiado cansado por el ajetreo de anoche con sus "papis"

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Se removió inquieto entre las sábanas, la alarma no dejaba de sonar y estaba demasiado cansado por el ajetreo de anoche con sus "papis". Masaki bostezo estirando el brazo para alcanzar la alarma y apagarla.

Estiro el cuerpo cual felino y se puso en pie.

Mensajes de Hayato que respondería antes de entrar a clases, mientras se duchaba podía ver algunos chupetes que seguro Hiroto le había hecho, era amante de dejarle marcas en el cuerpo, y agradecía que Matatagi no las notara del todo, o tal vez si, pero no decía nada al respecto.

—¿Cómo está mi bebé? –hablo meloso Midorikawa al chico quien bajaba por las escaleras de caracol siendo observado por el de orbes oscuros quien por la falta de paredes por ser así el diseño del apartamento.

—Bien, papi... –respondió recibiendo en mesa un palto con fresas y crema.

Aquello alerto al de cabellos verdes quien le miro preocupado por aquella respuesta —¿Masaki?

El chico pincho con el tenedor una fresa y mordió dejando algo de crema sobre los labios, algo que Midorikawa no paso por alto y le comió los labios —¿Qué tiene mi bebé? –interrogo entre besos el mayor.

Después de unas horas de clases fue el turno de la gimnasia, y ahí Tenma no desaprovechaba ninguna oportunidad para observar en los vestidores a sus alumnos, en especial a Taiyou, a quien inconsciente le agradaba esas miradas sobre él

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Después de unas horas de clases fue el turno de la gimnasia, y ahí Tenma no desaprovechaba ninguna oportunidad para observar en los vestidores a sus alumnos, en especial a Taiyou, a quien inconsciente le agradaba esas miradas sobre él.

—Permíteme –se ofreció en atarle las cintas al ver como era el último en quedar los vestidores.'

Recargando el pie sobre la pierna para tener más cerca aquella piel y atar las cintas, roso los labios con la pierna en el descuido del chico al ver a otra parte. Esto causo un escalofrío en el menor removiéndose y sonreír levemente por aquel tacto.

Las manos del mayor bajaron con cuidado el pie y se alzo, revolviéndole los cabellos y acompañarle con el resto que ya estaban afuera estirando los músculos.

Sin embargo aquella idea fue detenida por el menor quien tiro del brazo ajeno sorprendiéndole por aquel sonrojo furioso en el rostro ajeno, aquello labios queriendo decir algo.

—¿Taiyou? –cuestiono el mayor observándole con ternura y también con unas ansias de tocar un poco más de sentir esos labios, pero ese lugar no era el mejor, alguien podría llegar y verlos.

Más la mente fue nublada por aquel torpe beso del menor, quien estando de puntillas se estiro para alcanzar aquellos tentadores labios que le tenían pensando todo el tiempo.

Aquellos brazos le rodearon y atrajeron más al cuerpo ajeno, enseñándole de manera lenta como abordar un beso y dejar que se acople al mismo sin prisa, acariciando con el pulgar aquella cintura y llevar otra más a bajo causando un leve gemido ahogado en el menor.

Aquellos brazos le rodearon y atrajeron más al cuerpo ajeno, enseñándole de manera lenta como abordar un beso y dejar que se acople al mismo sin prisa, acariciando con el pulgar aquella cintura y llevar otra más a bajo causando un leve gemido ahog...

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『ⓈⓊⒼⒶⓇⒹⒶⒹⒹⓎ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora