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Twentyone

Sacrificio

El almuerzo estaba algo apagado, incluso Taiyou quien hablaba por los codos solo se mantenía comiendo el emparedado de crema da maní con fresas en silencio sin tomar comida del resto, Lala y Hiura compartían los cascos al estar escuchando una nueva canción.

Asuto y Katora terminaban de darle los últimos detalles a un trabajo que les toco hacer juntos, Nanobana dormía sobre las piernas de Yukimura por haberse desvelado al ver un especial de terror por el cual no pudo dormir por el miedo de que el zombie le chupara el cerebro.

Hakuryuu jugaba con su celular, maldiciendo en varias ocasiones por estar perdiendo contra el jefe final, y Kyousuke, quien ahora quería compartir algo con ellos, estos estaban en su propio mundo.

Suspiro poniéndose en pie, sin decir nada, se retiro del lugar para pensar por su cuenta, como lo había estado haciendo. 

Desde aquel día, se sentía extraño, como si estuviera traicionando la confianza de su hermano, y a la vez estaba dejando que la sensación de deseo y tranquilidad que le daba Shuuya lo influenciara.

Estaba perdido y no sabía como salir de aquel embrollo, necesitaba ayuda, un consejo, aunque sea un regaño para saber que estaba bien, mal o las dos. Y fue entonces que el golpe en la cabeza lo tumbo y dejo inconsciente, no se dio cuenta que camino alejándose del grupo y llegar a las canchas.

Al abrir los ojos, se encontró con el entrenador Akio y el entrenador Tenma, los cuales le miraban preocupados, al parecer y por el dolor que tenía, se había golpeado fuerte la cabeza —¿Te duele mucho? –cuestionó Tenma mirándole con preocupación.

Más que doler, se sentía mareado, no sabía si era por el efecto del golpe a la cabeza, o por el hecho de tener dos conflictos internos, como fuera, se movió aun con el dolor y agradeció tener el bote de basura cerca.