Camino
—Hiroto –lloró Midorikawa al verlo entrar, aun si no era el mejor lugar, si una celda era impedimento para abrazarlo, sentir su calor, el verlo era suficiente para sentirse menos solo —creí que...
—¿Qué no vendría? –le termino la frase en una pregunta, la cual le hizo reír leve y tomar la mano que se aferraba a los barrotes de la celda —hare todo y más a mi alcance para sacarte a ti y a Masaki de este lio –hablo con seriedad.
Midorikawa asintió, dejando que la siguiente tanda de lágrimas resbalará por el camino ya recorrido de las anteriores.
Lo sabía. Siempre lo supo, y aun así no hizo caso. No atendió a las señales del peligro en el cual estaban, y ahora, Masaki estaba de nuevo en aquel lugar del cual se prometió no volvería a estar, todo por un hombre que al final, no valía nada, y que solo lo mantenía a base de ilusiones.
Ahora pagaba con lo más preciado que tenía, su hijo.
La mano ajena le limpió aquella lágrima fugitiva, Hiroto le dio una mirada cálida y amistosa —todo va a estar bien.
No era un caso fácil, y aun si Midorikawa no tenía nada que ver en el asunto, era normal que lo tuvieran retenido, al igual que a Masaki, el cual no se relaciono con los niños del lugar, se mantenía en un perfil bajo y solo se atrevió a llorar cuando Hiroto fue a verlo.
La primera vez se aferro a este, el tiempo aun siendo corto, fue suficiente para que el chico lograra tener un poco de calma, la segunda y tercera vez dejo de llorar, estaba atento a las cosas que pasaban, y lo que tuvo que hablar, aun si fue vergonzoso y aquello posiblemente hiriera a Midorikawa, Hiroto le dijo que era necesario, y que Mido estaría bien.
Fue entonces que logro sacar, tal como le confesó a Hayato, lo que había vivido, claro y denotando que el principal participante y activo era más bien aquel quien se decía su "padre" que Mido, el cual y no por ello ser de igual manera visto como un sin vergüenza, Masaki dejo en claro que Mido siempre fue cariñoso, y que sus tocamientos no iban más allá de los besos, a diferencia que el otro, quien en verdad le provoco más de una noche de insomnio y problemas en la autoestima como alimenticios.