Cielo Sin Estrellas [Isaac Lahey y tu]

🦴 23 🦴

●●●

Al día siguiente en la escuela, Allison dijo que Lydia había logrado traducir algunas partes de Bestiario y creíamos que el problema con Jackson venía de lo que pasó con sus verdaderos padres, por eso no podía transformarse en un hombre lobo.

Así que ahora Allison tenía que ir con Jackson a preguntarle, Lydia no nos quería decir nada y ninguno de nosotros tres podía preguntarle por la maldita orden de restricción. Además, Scott tenía que presentar un examen, Stiles iría a hablar con Lydia y yo... yo tenía que ir con mi novio.

Vaya, eso sonó bien.

Y vaya que sí.

— ¡¡________!! — Stiles venía corriendo molesto hacía mí

— ¿Ahora qué? —

— Ven, vamos a hablar con Lydia — me tomó del brazo y me arrastró por todo el pasillo

— ¿Qué? ¡Eso lo tenías que hacer tú! — exclamé también molesta

— Si, pero no quiere hablar. Así que tú me ayudarás — y llegamos a donde Lydia

— Adivinaré, ¿cree que como no le dije a él te lo diré a ti? — preguntó Lydia apenas llegamos

— Si/No — nos miramos con el ceño fruncido — No/Si —

— El punto es que queremos saber qué pasó con los padres de Jackson, no es mucho que decir... Lydia por favor — supliqué

— A ver... NO — y siguió caminando mientras la seguíamos

— ¡¡LYDIA!! ¡¡LYDIA, POR FAVOR!! ¡¡ESPERA!! — y corrí detrás de ella.

Perdí a Stiles mientras corría. Lo que faltaba, me dejara a mí el trabajo.

Al final no pude convencerla de decirme. Suspiré cansada. La cabeza me dolía y no había dormido nada.

Si claro, anoche no decías lo mismo.

No te extrañé. Métete de donde saliste.

No me ofenderé solo porque ayer fue increíble.

Oh, vamos. Ya...

— ¿Cansada? — unos brazos malditamente formados y que ayer me habían recorrido completa me tomaron por la cintura

— ¿Tu qué crees? — pregunté recargando mi cabeza en su hombro — Eres un hombre lobo. ¡Ustedes no se cansan! — sonrió abiertamente

— Opino que estas demasiado tensa. ¿Problemas? — la voz de Isaac hacía que me era relajante

— Si, Jackson nos causa demasiados problemas — me giré quedando frente a él

— Creí que era el pejelagarto —

— Si, también es eso — mi celular sonó

Era Stiles. Apagué el celular rápido. 

— ¿Más problemas? —

— No, a menos de que Stiles lo sea — sonreí, pero él no lo hizo — ¿Qué pasa? —

— Me preocupas, ________. Tienes cara de no haber dormido en semanas y mira... — me tomó de la mano y la llevó a mi corazón que latía con fuerza — Y apestas a preocupación y estrés — me abrazó por la cintura y volví a acomodar mi cabeza en su hombro

— No es fácil saber lo que pasa en Beacon Hills. Nunca pensé que tuviera que cuidar el pueblo después de saberlo —

— No tienes por qué hacerlo. No es tu responsabilidad —