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— ...¿Y si ahora son tres hombres lobo? — mi cerebro pareció al fin volver a la realidad

— Scott, Isaac y Boyd — dije en un susurro lleno de miedo y angustia — ¿Y si estábamos destinado a venir? —

— Exacto. Entonces hay que salir — pidió Lydia desesperadamente — Por favor —

— Espera, déjame ver esto — Stiles le quitó la biblia, la abrió y sacó un papel

— ¿Qué es eso? —

Señor de 28 años se ahorca en el "Motel Glen Capri" — leí con la voz temblorosa

Comenzamos a vaciar la biblia. Todos eran pequeños pedazos de papel de periódico sobre los suicidios cometidos allí.

— Oh, no. Miren esto. Los dos mencionan el cuarto 217. Probablemente estos sean todos los suicidios que pasaron en este cuarto — dijo Lydia

— Si cada cuarto tiene una biblia... —

— Podría haber artículos en todos los cuartos — 

— Stiles... — me tomó del brazo evitando que me cayera

— Esto es hermoso. En los moteles se deja una menta bajo la almohada... —

— Mientras que este deja un registro de las muertes que han ocurrido — concluí con una mueca

— ¿Y si el cuarto de a lado tiene el de la pareja? — Stiles y yo nos miramos antes de correr como locos hacia la puerta

— No tenía seguro antes —

— No importa. Tenemos que sacar a esos tres de aquí — con desesperación, Allison y yo fuimos a buscarlos con Lydia y Stiles detrás de nosotros

— ¿No soy la única que escuchó eso? —

— Suena como si hubiera prendido una sierra — dije regresando a donde ellas

— ¿Una sierra? — entre los tres abrimos la puerta

Ethan estaba a punto de suicidarse con una.
Stiles intentó quitársela, hasta que desconecté el cable justo antes de que él se diera de cara con ella.
Entonces Ethan sacó las garras e intentó, por segunda vez, suicidarse. De nuevo lo detuvimos.

— ¿Qué pasó? — antes de que alguien pudiese responder salió de la habitación

— ¡Oye, Ethan! — lo alcanzamos en las escaleras

— ¿No escucharon lo que dije? No sé como llegué allí o qué estaba haciendo —

— Oye, podrías ayudarnos un poco más. Acabamos de salvar tu vida — le reproché con molestia

— Y probablemente no debieron — fruncí el ceño mientras lo veíamos irse

— ¿Ahora qué? —

— Buscaré a Scott — intervino Allison dispuesta a irse

— Sí, nosotros buscaremos a Isaac y Boyd. Lo mejor que podemos hacer es sacarlos de aquí — fui en dirección contraria dejando a Stiles y Lydia detrás

Busqué en la habitación, en cada rincón de motel, pero nada. No había señales de Isaac.

Desesperada intenté llamarlo, pero mandaba a su buzón. 

— ¡_________! — me giré bruscamente hacía donde Lydia estaba

— ¿Qué? ¿Los encontraron? —

— Creo... no lo se. Solo sígueme —

— ¿Boyd? — negó con la cabeza — ¿Isaac? —

— No lo sé —

Cielo Sin Estrellas [Isaac Lahey y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora