— Relájate — Isaac tomó mis manos y las encadenó al árbol detrás de nosotros — Solo es por precaución — agregó al ver mi cara — ¿Duele? —
— Las esposas no, pero la transformación... — sentí una punzada en el estómago — ¡Duele! —
Los colmillos empezaron a salir y rugí, rompiendo las cadenas por tercera vez.
— ¡________! — la voz de Scott me causó escalofríos y retrocedí, asustada — Ya solo queda un par de esposas —
— Lo siento —
— No importa —
La Luna estaba por colocarse en su punto más alto y yo sentía como los instintos de matar se habían más fuertes que los humanos. Una oleada de calor me llenó y con ella salieron las garras y los colmillos. Los ojos ya estaban de un amarillo brillante.
— ¡Scott! — más allá de un grito, fue un gruñido — ¡Duele! —
— Ya las rompió de nuevo — Isaac arrojó las esposas a un lado — ¿Qué haremos? No creo que se controle —
— Sujétala de los brazos. Iré por algo — obedeció y cruzo mis brazos por detrás de mi espalda
Quedé pegada a él. Intenté cortarlo, morderlo. Intenté de todo, pero nada funcionó.
— ________, calma. Está todo bien — sus palabras me llegaban, pero no lograban traerme de vuelta
El lobo me estaba controlando y yo no sabía cómo detenerlo.
Minutos después, Scott llegó con una pequeña bocina.
— ¿Para qué demonios es eso? — preguntó Isaac forcejeando por mantenerme quieta
— La música puede ser su ancla —
— Si, claro. Como si no fuera a romper la maldita bocina — lo ignoró y comenzó a poner algunas canciones
Comencé a calmarme cuando los últimos acordes de una de las canciones sonaron y me recosté al escuchar la melodía.
— No la tranquiliza la música... —
— Son los recuerdos que estas le traen — susurraron ambos
Al término de la canción siguieron otras.
— ¿Cómo te sientes? — Scott se recostó a mi derecha e Isaac a la izquierda
— Tranquila. Ya no duele tanto —
— No dejará de doler hasta que la luna se vaya. Ese pequeño dolor es el lobo intentando controlarte — asentí mientras cerraba los ojos y disfrutaba el aire de la noche
— No pensé que las lunas llenas fueran así —
— Son peores si no pruebas aunque sea un poco de sangre — me sobresalté cuando dijeron eso
— ¡¿Voy a beber sangre?! —
— Solo si quieres. Aunque no es muy bueno si solo la probaras — me volví a asustar cuando vi a Derek, Stiles y Lydia salir de entre los árboles
Las notas del piano llegaron a mis oídos y me hicieron imaginarme mil escenarios que me tranquilizaron. Esa canción siempre me causaba tranquilidad.
— No quiero sangre. Se supone que eso es de los vampiros —
— Se supone —
— Soy una mujer loba —
— Eso sonó increíblemente raro, pero lindo — levanté un poco la cabeza para ponerla en el regazo de Stiles
Respiré hondo, sintiendo todo, viéndolo todo.
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Cielo Sin Estrellas [Isaac Lahey y tu]
WerewolfDonde eres hermana gemela de Stiles Stilinski, ________ Stilinski. Todo comenzó cuando mi mejor amigo, Scott McCall fue mordido una noche por un animal en el bosque. Ninguno se podría imaginar que ese animal era en realidad un hombre lobo. Desde a...