Cielo Sin Estrellas [Isaac Lahey y tu]

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Me sentía mal, realmente mal al escuchar la voz de Stiles... o más bien del nogitsune en el cuerpo de él.

Estaba escuchando su voz, lo estaba viendo a él. Lo sentía a él, y pensar que hace unos días le hizo daño a su mejor amigo, peor aún, que yo le hice daño a mi hermano gemelo. Aún me costaba asimilar todo y solo podía pensar que, entre más tiempo pasaba, más efímero se volvían nuestros esfuerzos y más lo perdíamos. 

Estaba recostada a su lado, esperando a que Kira y Scott se recuperarán para poder irnos. 

— Estarás bien. Lo prometo — le di un beso en la cabeza y fui a contestar mi celular 

— ________, al fin respondes — 

— Hola a ti también, Melissa — la saludé agotada — ¿Qué pasa? — 

— Te escuchas cansada, ¿pasó algo más? —  

— ¿Además de todo lo sobrenatural? No, no pasa nada. ¿Cómo está Isaac? — 

— Por eso te llamaba... — la interrumpí bruscamente 

— ¿Ya despertó? ¿Cómo está? ¿Puedo ir ya? — 

— No, no ha despertado. Además de que ya es tarde para que vengas — 

— No pasa nada. Solo tendría que cuidar a Stiles... pero papá se hará cargo, aunque también debo cuidarlo a él. No pasará nada si me voy unas horas en la madrugada.... — 

— ________, calmate. Solo te llamaba para decirte que las visitas ya están permitidas y que podrías venir mañana por la mañana. No imaginé que fueras a llegar ahora — 

— Melissa — la llamé en bajito — Sabes que lo haré de cualquier forma, ¿verdad? — escuché como suspiraba 

— Si, lo sé. Solo no te duermas muy tarde, ¿de acuerdo? — 

— De acuerdo — y colgué

Esperé una hora más antes de subir a Stiles al Jeep y acompañar a Scott a dejar a Kira a su casa, luego lo seguí hasta la suya y por último a la nuestra y ustedes no saben el trabajo que fue subirlo por las escaleras. 

Me duele la espalda. 

Y los pies. 

Y... ¡¿lo vas a amarrar?! 

No hay de otra. Ya no confío en él. 

Busqué y tomé prestadas las esposas de papá...

¿Tomaste prestadas o las robastes? 

Es lo mismo. 

No, en verdad que no. 

Cuando lo hube recostado, esposé una de sus manos a la cama al igual que uno de sus pies, después lo apreté un poco con la sábana a la cama, solo por precaución y luego salí, me subí a su Jeep y conduje hasta el hospital. 

Cuando llegué, esperé al menos media hora hasta que llené unos papeles y logré pasar. 

Traje una silla y la situé a su lado. 

— Buena madrugada, bufanditas — le di un beso en la cabeza y volví a sentarme. — No sabes cuanto tengo que contarte. — se movió un poco y yo sonreí en respuesta — Si, más vale que me estes escuchando.
Primero, una disculpa, pero iba a salir de la escuela de no ser porque Stiles apareció. Sí, lo hizo. Lo vi por el cristal de la sala de calderas haciéndome señales cuando hablaba con Lydia. Al principio pensé que era él. Lo sé, lo sé, confíe en él y también sé que si estuvieras despierto me habrías regañado e intentado entrar en razón. De verdad que te extraño, pero ¿qué puedo hacer? Es mi hermano y en serio se veía normal. El caso es que nos dijo que puso trampas por todo el bosque, ¿el resumen? Una flecha le atravesó el pecho al entrenador. Increíblemente no murió... algo raro si te pones a pensarlo. Después te diré una teoría loca que tengo sobre él. Luego, cuando la policía llegó, Aiden descubrió que había una bomba y si la había, pero todos pensamos que estaba en el autobús. Jared tenía un regalo como el que le hicimos el día del cumpleaños del entrenador, ¿lo recuerdas? —