TN, una Omega que atrae a tantos Alphas y Betas que no sabe cómo deshacerse de ellos.
Kim Taehyung, un Alpha que quiere acercarse a TN con tanta desesperación que no sabe cómo convencer a su Omega de que él es su Alpha.
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Unos centímetros más y podría sentir su respiración chocando contra la mía.
Unos centímetros más y sería capaz de sentir sus manos posarse en mi cintura. Su voz retumbaba armoniosamente en mis oídos, haciéndome olvidar por completo el lugar y la situación. Haciéndome querer escucharla un poco más cerca. Su aroma se sentía cien veces más intenso a esta distancia. Sus ojos miraban directamente a los míos sin una gota de duda en ellos. Mi corazón latía más rápido de lo que creí que podía hacerlo. Mi mente se inundaba de pensamientos que al mismo tiempo era incapaz de comprender, como si estos fueran solo de paso por mi cabeza sin darme tiempo de analizarlos.
De pronto me encontraba anhelando que se acercará un poco más, que sus manos se movieran cuidadosamente hacia mí, que su intensa mirada bajara por mi rostro hasta llegar a detenerse en mis labios y entonces se acercará solo un poco más.
— Ahora que ya tienes tu respuesta, yo quiero la mía — habló el Alpha con un tono serio que podría resultar intimidante, pero que precisamente en este momento no me lo parecía, por el contrario, solo provocaba que luciera aún más atractivo — ¿Qué sientes por mí realmente? —
La pregunta me hizo entrar en razón inmediatamente y, es que esa resultaba ser una mala pregunta en este momento, por varias razones.
Ni siquiera se podía considerar por terminando el tema anterior, pero él ya quería recibir una respuesta que yo no quería dar aún, y estaba utilizando sus encantos para conseguir dicha respuesta. Había descubierto a qué estaba jugando y por supuesto que había descubierto con que moneda pagarle.
Sabía que Kim Taehyung había apostado todas sus fichas en esta jugada, pues, así él no recibiera una respuesta directa, mis reacciones podrían darle una respuesta aún más clara. Por fortuna lo había descubierto justo a tiempo, y a pesar de que su forma de actuar me había puesto nerviosa, afortunadamente no reaccioné de una forma que resultara en evidenciar mis sentimientos.
Por un instante me pregunté si debería solo dejar que lo averiguara, pero después de pensarlo por un segundo decidí que no quería hacerlo aún. Todavía necesitaba aclarar mis ideas un poco más antes de admitir frente a él que me gustaba.
— Buen intento, Kim — hablé sin despegar mi mirada de la suya, si lo hacía, Kim Taehyung ganaba, y eso no podía pasar hoy —, pero aún no terminamos de hablar de... —
— Lo principal respecto a ese tema ya está claro, los detalles se pueden hablar después —
— Preferiría no dejar las cosas inconclusas —
La situación se había tornado en un duelo de miradas que ninguno de los dos quería perder.
— Creo que en este momento se puede hacer una excepción —
— No hay prisa — soltó una risa airosa cargada con algo de frustración al escucharme
— Desde que te conozco la paciencia se ha convertido en la peor de mis virtudes —
