TN, una Omega que atrae a tantos Alphas y Betas que no sabe cómo deshacerse de ellos.
Kim Taehyung, un Alpha que quiere acercarse a TN con tanta desesperación que no sabe cómo convencer a su Omega de que él es su Alpha.
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Había comenzado la semana con el pie izquierdo, y ni siquiera sabía el por qué.
Me encontraba mentalmente agotada. Mi cabeza era un total desastre en este momento y era completamente incapaz de ordenar mis pensamientos.
No encontraba una explicación lógica para lo que estaba pasando a mi alrededor. Más bien, tenía dos explicaciones que para mí eran suficientemente lógicas, el problema era que no quería averiguar cuál de las dos era la respuesta correcta.
Hoy era el cuarto día de la semana, y todos los días anteriores, sin excepción, había encontrado a algún omega por los pasillos de la escuela, que me gruñera sin razón aparente, lo que me ponía bastante ansiosa.
La respuesta más razonable que encontraba para este problema, era que, recientemente el número de Alphas que estaban dispuestos a cortejarme, había aumentado, lo cual le atribuía a que había dejado de utilizar los supresores, y quizá eso había molestado a los omegas en cuestión. Aunque por alguna razón esto no me convencía del todo.
Y mi otra suposición, no quería pensar mucho en ella. Esperaba que todo se tratara de lo primero.
— ¿En qué piensas? — llamó mi atención Hyunjin sentándose a mi lado bajo el árbol en el que me encontraba
— Hoy me gruñeron otros dos chicos apenas entre a la escuela y sigo sin entender por qué — se quedó pensando un minuto
— ¿Tienes alguna idea de a que se deba? —
— Eso creo, pero no estoy muy segura — Hyunjin me miró esperando que continuara, así que solo solté un suspiro y comencé a decirle lo que creí podía estar causando ésta situación — Creo que podría ser... podría ser a causa de los supresores, los deje recientemente y quizá se sientan algo así como amenazados porque más Alphas me siguen últimamente — explique algo avergonzada, ya que no me gustaba hablar mucho del tema de mi aroma, hormonas y Alphas desesperados — pero... — no sabía si seguir hablando o quedarme solo con esa opción, ya que la otra me era aún más incómoda que la anterior
— Pero... — me incito a retomar la conversación
— Bueno, sobre eso... — rasque mi nuca con nerviosismo — pues todo empezó después del juego, ya sabes, después de que Kim me defendiera y su video se volviera tendencia en la universidad y creo que tal vez ya que él se volvió el Alpha más codiciado por aquí en cuestión de días y ya que a quien ayudó aquella vez fue a mí, quizá el resto de omegas por aquí creen que... —
— ¿Qué él te ve como su omega? — completo, a lo que yo respondí asintiendo con la cabeza — y... ¿no hay ni una minúscula posibilidad de que así sea? — me preguntó
— ¡¿Qué?! No, no lo creo, ya... ya lo sabría ¿No? — me quede pensando por un momento en la posibilidad, pero me parecía difícil de creer
— Yo solo digo, que... bueno eh escuchado un par de cosas...—
