Contigo y sin ti

Capítulo 16

~16~

Llegamos a la casa de la fiesta media hora más tarde. El asombro es notable en mi expresión, pues esta es bastante distinta a la anterior a la que fuimos. Hay gente por todos lados, en el jardín, en la piscina, corriendo por los matorrales de alrededor de la casa… En cambio, John tiene una expresión neutra, sin una pizca de impresión ante la imponente fiesta, supongo que estará acostumbrado a esto.

Sin necesidad de esperar a que alguien nos abra la puerta de lo que por las pintas de la casa es una fraternidad, entramos. Mi mejor amigo va saludando a todo el mundo, y presentándome a algunos de sus colegas. Pero se puede notar con diferencia que él solo busca a una persona, pues cada vez que termina de abrazar a una persona, o darles la mano, sus ojos recorren el espacio, tratando de encontrar a esa chica. La esperanza se va apagando poco a poco en sus preciosas esferas azules.

Un grupo de gente nos ha acogido en su conversación hace apenas unos minutos. Tyler también se encuentra en la fiesta, y no ha parado de mirarme. Lo cierto es que no entiendo porqué antes me parecía tan atractivo, ahora lo comparo con… No, no, aquí él no.

El alcohol va pasando, los cigarros, porros, distintas drogas, a la vez que el tiempo. John ha desaparecido hace un rato cuando Jen le ha abrazado por detrás dándole un susto, y se lo ha llevado con ella después de pedirle perdón por llegar tarde y susurrarle algo al oído. Yo he estado pasando de tío en tío. Abrazando a unos, y bailando con otros. Pero en todo momento notando esa ausencia que no sabía que se podía sentir. Notando como esos verdes ojos no recorren mi cuerpo por cada movimiento que hago, y cada vez que lo pienso, un escalofrío me atraviesa, dando paso a los diversos pinchazos en el pecho. Hasta que alguien se me acerca con un vaso rojo, y me voy a bailar con él.

La canción que suena está animando a todo el mundo, menos a mí, que cada vez siento más fuerte ese sentimiento de nostalgia, – También es porque vivo debajo de una roca, y no me sé la canción –. Yo tengo mi vaso rojizo de plástico con el cubata dentro en una mano, y en la otra un cigarro con el interior de maría. La calada que le estoy echando es profunda, me rellena el interior por unos segundos, y lo trato de retener todo lo posible, hasta que expulso el humo.

Observo a la gente detenidamente, buscando a la próxima persona con la que voy a malgastar mi tiempo, cuando un pelo negro que se me hace familiar se cruza en mi campo de visión, llamando mi atención. Intento enfocar un poco mejor la vista, esa piel morena me suena mucho, es una chica. Está al lado de otra persona, besándose sin ningún tipo de pudor al ritmo de la música. Y es ahí, cuando encajo todo, la manera en la que besa, en la que coje al chico… Es Jeniffer, pero… No hay ni rastro de mi amigo cerca suyo. Eso alerta mi preocupación de borracha fumada, haciendo que John pase a un primer plano para mí.

Salgo en su búsqueda. Empujo a toda la gente que se me cruza por el camino torpemente, me tambaleo por cada paso que doy, y siento que me voy a caer en cualquier momento. Al parecer ninguna de las personas a las que he preguntado no saben dónde se puede encontrar mi amigo, o bien están demasiado drogados como para recordarlo. Una figura alta de pelo negro, y tez pálida aparece delante de mí. Corriendo voy en su dirección y le abrazo. Pero pronto noto que el fuerte olor de este chico no se parece en nada a la de mi pelinegro de ojos azules, por lo que retrocedo dos pasos. Para entonces, este chico se ha dado la vuelta. Tiene los ojos marrones, y esboza una sonrisa traviesa en la cara cuando me recorre con la mirada, deteniéndose demasiado en mis pechos.

– Preciosa, ¿Te has perdido? – Pregunta haciendo un puchero, exagerando mucho la voz preocupada. Tiene un tono ronco, que es alterado por el alcohol,  – U otras cosas en las que no quiero pensar –, el cual le hace difícil pronunciar algunas palabras.  – Yo te ayudo no te preocupes – Añade dando un paso firme hacia mí que me hace retroceder.