Eyes...❞ |Usamex.

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¿Qué pasaría ahora?

Ahora que todo se veía acabado.

Ahora que todo parecía haber terminado.

¿Una despedida? ¿Un funeral?

¿El traslado de su cuerpo hasta el cementerio, hasta la tumba donde sería encerrado por la eternidad?

¿Qué pasaría después? ¿Realmente habría un "más allá"?

¿O todo terminaría sin darle oportunidad de conocer nada más?

Tenía miedo, estaba asustado.

Asustado porque no quería morir, asustado porque sabía que eso es lo que pasaría a continuación.

Asustado porque muy probablemente ya estaba muerto.

O eso creía.

Sus ojos se abrieron con lentitud, parpadeando un par de veces al sentirse desubicado, buscando con la mirada algo qué reconocer, pero no había nada.

Literalmente, nada.

Se encontraba de pie en un lugar completamente blanco, utilizando las prendas con las que siempre solía vestir. Se analizó a sí mismo asegurándose de estar bien y así era, no había vomito, ni heridas, ni lágrimas manchando sus mejillas.

Algo confuso miró a su alrededor, buscando algo más en aquel lugar, pero a donde quiera que mirara solo había exactamente lo mismo; un inmenso vacío que se extendía incluso más allá de lo que sus ojos le permitían ver.

¿Donde estaba? ¿Qué era ese lugar?

La desesperación le invadió cuando el pensamiento de que, efectivamente, estaba muerto, llegó a su mente, y que ese sería el lugar en el cual estaría condenado a pasar el resto de la eternidad.

"No, no, no, no..." Se dijo a sí mismo, rehusándose a aceptar esa idea y comenzando a caminar en busca de encontrar algo, tal vez la manera de salir de ahí pero siendo totalmente en vano. A dónde quiera que fuera solo había blanco y más blanco.

Por esa razón es que se detuvo, pues entre ese inmenso vacío ni siquiera parecía avanzar.

Frustrado y tratando de no entrar en pánico, se tomó la cabeza y soltó un gruñido desesperado, intentando pensar en alguna cosa sin éxito alguno, pues al igual que el lugar donde se encontraba, su mente estaba en blanco.

Giró sobre su propio eje con una última esperanza de ver algo a lo lejos, sin embargo, tan pronto como se volvió, dio un pequeño brinco de susto al ver que detrás de él había alguien mirándole en silencio.

Un niño.

Regordete, pequeño, con sus mismos colores y ojos negros.

No le tomó más de dos segundos darse cuenta de que era él.

Por eso mismo es que, sobresaltado, retrocedió un par de pasos sin comprender la situación, sintiéndose intimidado por la seria mirada que le dedicaba aquel niño y que parecía no querer apartarse de él.

Tragó saliva nervioso, devolviéndole la mirada con algo de inseguridad y analizando al pequeño que no hacía más que estar ahí parado.

Se sentía asustado, toda su vida había tratado de escapar de quien había sido en el pasado, y sin embargo, ahora estaba ahí, frente a frente con el niño que alguna vez fue.

—You are tall [Eres alto] —Habló finalmente el menor, provocando que un escalofrío recorriera la columna vertebral del mayor.

Se relamió los labios, de repente sentía la boca seca.