La alarma de su móvil comenzó a sonar repentinamente, vibrando desesperada contra la superficie del mueble donde se encontraba y provocando un muy molesto sonido que consiguió despertar al chico que dormía junto a él.
Este se removió somnoliento entre las cobijas de su cómoda cama, y tras algunos segundos, abrumado por el espantoso sonido que producía su móvil, se dignó a estirar la mano y apagar el aparato, logrando que una vez más el silencio reinara por toda la habitación.
Se sentó sobre su cama con pereza, frotando sus ojos y soltando un largo bostezo que demostraba cansancio. Estaba claro, anoche no había dormido bien, había estado haciendo tarea hasta tarde y a penas pudo dormir cuatro horas, cuatro horas que claramente no le habían bastado para descansar.
En contra de su voluntad, Estados Unidos se levantó de su cama y caminó con dirección al baño, solo para después mojar su rostro con un poco de agua fría para despertar y posteriormente observar en el espejo frente a él una expresión de cansancio que pocas veces se le veía. Solamente suspiró y procedió a comenzar a arreglarse como todas las mañanas acostumbraba.
Ese día era miércoles, algo que por una parte el joven agradecía ya que a diferencia de otras veces salía más temprano de la escuela, pero que por otra parte lamentaba ya que el horario de las clases no era mucho de su agrado.
En fin, solo esperaba que a pesar de eso no fuera un mal día.
Una vez terminó de prepararse, metió todo lo que necesitaba en su mochila, y finalmente, tomó entre sus manos la razón por la cual se había desvelado; un lienzo de no más de cuarenta centímetros por lado en donde de hallaba plasmada una bella pintura de un paisaje que él mismo había hecho y que debía admitir que le había quedado bastante bien, inclusive como para ser la primera vez que pintaba con ese tipo de materiales.
Sonrió un poco al verla, realmente se sentía orgulloso de ella, pues todo su esfuerzo y cansancio no habían sido en vano, estaba seguro de que obtendría una muy buena nota.
Solamente suspiró, y con mucho cuidado la metió en una bolsa de plástico para protegerla.
Acto seguido fue donde su hermano, pues este ya le estaba esperando en el interior de su carro. Se sentó en el asiento de copiloto como acostumbraba y no pasó mucho para que partieran rumbo a la escuela, ambos en silencio, cada quien dentro de su mundo y solamente escuchando por lo bajo la canción que se reproducía en la radio, logrando que el ambiente que les rodeaba no fuera tan pesado.
Era curioso, porque mientras USA pasaba más y más tiempo con el mismo grupo de amigos que el otro, ellos dos parecían convivir cada vez menos, y por alguna razón, la incomodidad que siempre había estado presente últimamente había aumentado en una gran magnitud.
Algo que aunque el de cincuenta estrellas negara, en el interior le provocaba una profunda tristeza, el enterarse de que el canadiense jamás le había hablado a nadie sobre él le hacía creer que se avergonzaba de ser su hermano, que de no ser porque había ingresado a la misma escuela, nadie nunca se hubiera enterado de su existencia. Que preferiría cualquier cosa o a cualquier persona antes que a él.
Y quizás, tan sólo quizás no estaba del todo equivocado.
Pero en fin, la verdad es que ciertamente le daba igual, si Canadá no se preocupaba por él ¿Porqué él debería hacerlo? No tenía por qué molestarse, de eso quería estar seguro.
Solamente suspiró y volvió a enfocar su vista en el exterior del automóvil, por lo menos hasta que llegaron a su destino.
Y fue entonces que una vez más dio inicio aquél espectáculo de cada día, donde el gringo era el actor principal y donde todas las luces y miradas del escenario se enfocaban sólo en él. Porque si, eso era la escuela para él, un lugar en donde no se sentía mal consigo mismo y donde no importaba a donde fuera o de lo que hablara, siempre habría alguien ahí acompañándole y deseando en el interior algún día ser tan genial como él lo era, un ejemplo a seguir, el chico más atractivo y deseado de la institución, aquél que le había robado el puesto a Rusia en el número uno, y aquél que siempre se mostraba seguro de sí mismo pasara lo que pasara.
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Eyes...❞ |Usamex.
Fiksi PenggemarQue asco. Eres horrible. No vales la pena. Nadie podría estar con alguien como tú. Vives bajo una mentira, finjes ser alguien que no eres para agradarle a los demás, pero la verdad es que a nadie le agradas, hablan de ti a tus espaldas y ciertamente...