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El sonido de un silbato resonó por todo el patio, llegando así hasta los oídos de los presentes en este y provocando que los alumnos detuvieran sus acciones al momento. La clase de Educación Física había llegado a su fin.

Inmediatamente los estudiantes se dispersaron y caminaron con dirección a los vestidores del gimnasio, haciendo caso omiso a las instrucciones que el maestro daba para la siguiente clase y en vez de eso reuniéndose con sus amigos para bromear y charlar de cualquier cosa.

USA retiró el sudor de su frente con su muñeca, dejando escapar un poco de aire al hacerlo y posteriormente dando un gran trago de agua a su botella. Estaba por caminar a donde se dirigían los demás, sin embargo, tan pronto como dio un paso en esa dirección el joven se vio rodeado por un montón de gente, principalmente chicas quienes le expresaban con alegría y emoción su admiración al verle hacer un buen trabajo durante el período de clase.

El country no hizo más que dedicarles una sonrisa y agradecerles sus palabras a la vez que caminaba con egocentrismo hacia su dirección inicial, una vez logró entrar las chicas le dejaron.

Ingresó con seguridad al pequeño lugar, donde estaban el resto de sus compañeros cambiándose y uno que otro tomando una ducha rápida, no pudo evitar sonreír aún más cuando notó que los ojos de todos se posaron sobre él de inmediato. 

«¡Hola USA!» «¡You did it so great!» «Te luciste ahí afuera»

 «¡Juegas muy bien!» «有一天你應該教我» 

Entre muchos otros comentarios positivos sobre sus habilidades que no hacían más que aumentar el ego del de cincuenta estrellas a la vez que caminaba por ahí dispuesto a cambiarse de ropa y chocaba los puños con las personas a su alrededor. 

Estaba bien, se sentía bien. 

¿Y quien lo diría? Tan solo a algunas semanas de haber iniciado el ciclo escolar aquel country al que en un principio se le veía incómodo y fuera de lugar ahora encajaba mucho más de lo que él mismo habría llegado a creer. Tenía amigos, ya conocía a la mayoría de la gente ahí, le agradaba a los maestros, le sobraban admiradoras, él número de seguidores en sus redes sociales había aumentado considerablemente y siempre que subía una foto los comentarios y "me encantas" nunca faltaban. Hasta ahora iba bien en todas sus clases y había demostrado una buena habilidad en los deportes, sin contar lo atractivo de su físico para los demás, podría decirse que por el momento se la estaba pasando increíble en esa escuela. 

Por fin el mundo estaba conociendo su verdadero ser, su sueño de volverse alguien popular y a quien todos quisieran se había hecho realidad y vaya que era mucho mejor de lo que pensaba. Por fin se sentía parte de algo... 

¿Había recibido preguntas sobre sus lentes? Si, muchas veces. Pero siempre lograba encontrar la forma de evitar responder y cambiar de tema de una manera natural, tanto que las personas olvidaban casi de inmediato lo que habían cuestionado tan sólo hace unos momentos. 

En fin, a pesar de todo aún había algo que le molestaba todavía, y eso era que su relación con México seguía igual, no había mejorado ni siquiera un poco y vaya que eso le frustraba demasiado. Una de sus metas principales ahí era hablar con el latino y formar una buena relación con él, sin embargo, eran escasas las veces que se dirigían la palabra y en su mayoría esas pequeñas conversaciones no tenían relevancia alguna. 

¿Cómo era si quiera posible eso? China le había dicho que el mexicano era alguien extrovertido con todos e inclusive él mismo ya lo había comprobado cuando le veía charlando con los demás, pero por alguna razón cuando ellos dos estaban juntos se cerraba, era alguien totalmente diferente a lo que acostumbraba, como si estar en compañía del murica le pusiera incómodo. 

Eyes...❞ |Usamex.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora