15.

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El día anterior se había excusado de que tenía que hacer unas cosas personales con el castaño, no tenía el valor para ir y estar en su casa junto a él después de haberse, prácticamente, confesado, aunque al parecer Liam no se dió cuenta de ello.

Estaba doblando la esquina cuando lo vió, Liam estaba en la vereda, hablando con un chico castaño, más bajo que él y que no había visto jamás. Este le sonreía y el ojimiel le devolvía las sonrisas.

Su corazón se apretujó y tuvo que tragar duro, sus pasos de detuvieron.

El chico se acercó a Liam y lo abrazó, lo hizo como lo Zayn lo haría si pudiera. Liam lo abrazó de la misma forma y el moreno deseó estar en su lugar. Realmente habría dado su alma por solo un abrazo suyo.

Entonces los ojos mieles del castaño lo vieron y se separó de aquel intruso.
— ¡Hey, Malik! — gritó  y Zayn realmente deseó no haber estado allí.

Pero tuvo que acercarse.

Una vez que estuvo frente a ellos, Liam le dió un leve asentimiento.
— Zedd, ya debo estudiar, pero te veré mañana, ¿Esta bien?

— Claro, Leeyum. ¿No vas a presentarnos? — se quejó con curiosidad.

— Claro, él es Zayn, mí compañero y quién me está ayudando con lo que te conté. — señaló. — Zayn, este es Zedd.

Malik asintió, estrechando su mano con la ajena extendida.

— Gusto en conocerte, Zayn. — Dijo el castaño de ojos claros.

— Igual, Zedd. — respondió como pudo, fingiendo, cosa que le salía bastante bien.

— Bueno, cariño, te veré mañana entonces. — se despidió el tal Zedd, haciendo que el moreno apretara su puño con fuerza en el momento en que besó la mejilla del ojimiel.

— Claro, precioso. Hasta mañana. — respondió de manera juguetona.

Todas las ganas y la poca felicidad que había sentido, se esfumaron en ese momento.

Liam sonrió y negó antes de volver su vista al moreno.
— ¿Vamos? — Malik se quedó viendo la figura del castaño que estaba marchándose. — ¿Zayn?

— ¿Es tu novio, Liam? — preguntó con un tono algo ronco. No se dió cuenta del modo en que lo preguntó hasta que ya fue tarde.

— ¿Mí novio? Nah. — dijo haciendo un gesto vago con la mano. — Es solo un amigo. — fue todo lo que dijo hasta que se encaminó hasta su casa con el azabache pisándole los talones.

Una vez que llegaron a la habitación, el semblante del recién llegado era de pura tensión. Se sentía frustrado y enojado por lo que acababa de ocurrir.

Estaba jodidamente celoso.

— ¿Que haremos hoy? — preguntó tirándose de lleno sobre la cama.

Zayn apretó su mandíbula en cuanto observó que la cama se veía deshecha desde antes que él castaño se recostará y luego se sentó, desganado.
— Debes completar el trabajo del ciclo de la materia.

— Bien. ¿Quieres comer algo antes? ¿O tomar algo?

— No. No quiero nada.

Las cejas del ojimiel se levantaron sorprendidas por la cortante respuesta del contrario.
— De acuerdo.

Bufó y cruzó sus brazos.
— ¿Empezarás ahora o que?

— Oye, ¿Que te pasa? ¿Has venido de mal humor o que jodidos sucede? — preguntó cruzándose también de brazos y frunciendo el ceño.

Te amo, Liam. (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora