— No puede ser Josh, Liam. Simplemente no puede ser él. — dijo Louis mientras revisaba los mensajes del teléfono del ojimiel. — definitivamente no es él.
Se encontraban de camino a la preparatoria y Liam iba manejando mientras que sus dos amigos iban atrás.
— A ver, déjame leer eso de nuevo. — pidió el rizado quitándole el teléfono de la mano de su pareja, comenzó a releer por, quizá, tercera vez, los mensajes enviados de aquel chico misterioso. — No es Josh, Li. A Josh no le da la mente para escribir estas cosas. Es compañero mío en poesía, no le va bien en esa materia.
— Eso mismo pienso yo. — secundó el ojiazul. — ¿Por que lo asocias a Josh? Digo, aparte de esa inicial, no tiene nada en común. Y si esto fuera una broma, yo creo que Devine ya la hubiera culminado con alguna de sus pendejadas.
Liam negó, mientras giraba el volante y luego aclaraba la garganta.
— No tengo otro compañero que no sea él con esa inicial. Estoy seguro que es un juego suyo y de... — se calló cuando a lo lejos vió a una persona salir de una casa y luego un mayor acercándose al mismo de manera brusca. — Zayn.
Detuvo su auto de golpetón, haciendo que sus dos amigos se dispararán hacia adelante.
— ¡Liam, que mierda! — gritaron los dos antes de observar lo mismo que el castaño estaba viendo.
— ¡Vamos, marica, ven a intentar golpearme de nuevo! — gritó aquel hombre antes de patear a un indefenso moreno quien estaba en el suelo.
La misma chica que había visto en la salida de la preparatoria aquel día, salió de la casa y se abalanzó hacia el mayor intentando detener los golpes que estaba proporcionándole al azabache, pero este rápidamente se deshizo de ella empujandola con un puñetazo. Zayn intentó levantarse del suelo y devolverle aunque sea un golpe, pero otro puñetazo dirigido a su rostro volvió a dejarlo tirado.
Y Liam no lo dudó, se bajó rápidamente, siendo seguido por Larry quienes no dudaron en apoyar a su amigo en esto.
— ¡Hey, no lo toques! — gritó el ojimiel antes de taclear al mayor y comenzar a luchar contra él.
— Arriba, hermano. Vamos. — dijo Louis al moreno, extendiéndole la mano para ayudarlo a pararse.
Zayn lo intentó, pero no pudo moverse cuando el dolor en sus costillas lo dejó casi sin respiración. Su hermana se acercó rápidamente a él.
— Bebé, respira, tranquilo. — le dijo acunando sus mejillas. — ¿No puedes levantarte?
— No. — respondió soltando el aire y odiandose por siquiera respirar. Le dolía todo.
En ese momento, Liam se acercó a ellos y se agachó.
— ¿Zayn, donde duele? — preguntó con su ceño fruncido y un tono de preocupación.
Trató de responder, pero le costaba el solo inhalar y exhalar.
— Debemos llevarlo al hospital. — dijo Harry realmente preocupado. — Hay que llevarlo ahora, debe tener las costillas rotas.
— ¿Que hacemos con Colton? — preguntó la chica aún acariciando las mejillas del moreno.
— Hay que llamar a la policía. — dijo Louis instantáneamente.
— Lleva a Zayn al hospital, yo llamaré y los esperaré para que se lo lleven. — se ofreció el rizado.
— Yo me quedo con Hazz. Tú lleva a Zayn, Liam.
— Yo iré con él. No voy a dejarlo solo. — insistió la chica.
— Bien, vamos. — respondió Payne. — Zayn, esto va a dolerte pero no puedes moverte solo hasta el auto.
Advirtió antes de pasar un brazo por debajo de las piernas del moreno, mientras que pasaba el otro por debajo de su nuca, cargandolo con facilidad. Y entonces se dio cuenta de que el azabache no pesaba nada. Era como cargar una pluma.
— Mierda, me duele. — se quejó apretando sus dientes con fuerza, intentando no largarse a llorar por el punzante dolor.
— Se que te duele, Zayn. Pero debes aguantar solo un poco más. — pidió dejándolo con cuidado en el asiento trasero.
— Tranquilo, Zee. Yo estoy aquí contigo, ¿Si? Todo estará bien, mí amor. — dijo la azabache sentándose a su lado.
Gracias a la increíble y algo salvaje conducción del castaño, no tardaron más de quince minutos en llegar al hospital más cercano y, también, gracias a los gritos del ojimiel no tardaron nada en atender al moreno y lo llevaron a la sala de radiografías.
Mientras esperaban a que los estudios finalizarán, se quedaron en la sala de espera.
— ¿Tú eres su hermana? — preguntó el ojimiel a la azabache después de haberse quedado unos minutos en silencio.
La morena secó sus ojos y asintió.
— Si, soy Doniya. — se presentó extendiendo su mano para estrecharla con la del castaño quien no tardó en saludarla. — Gracias por haber hecho esto, Liam. — dijo.
La miró extrañado por unos segundos y ladeó levemente la cabeza.
— ¿Cómo sabes mí nombre? No lo he dicho aún. — preguntó curioso.
La chica se removió incómoda y pasó una mano por su largo y lacio cabello.
— Uno de tus amigos lo dijo frente a mí casa. — se excusó rápidamente para luego observar todo a su alrededor. — este es un hospital muy caro. Iré a hacer una llamada para que me presten dinero, ¿Me avisas si hay noticias de Zayn, por favor? — pidió intentando ponerse de pie pero rápidamente Payne la detuvo.
— No te preocupes por el dinero. Yo lo pagaré.
— Oh, no. No te preocupes, deja que yo me encargue.
— Por favor, deja que lo haga yo. Insisto.
Hizo una mueca pero terminó asintiendo.
— Te juro que te devolveremos cada centavo. Lo haré cuando me paguen mí mensualidad.
— No, no te preocupes. Descuida. — dijo haciendo un gesto vago con su mano. — oye... ¿Quien era ese tipo? —
Doniya se giró a verlo de manera triste para luego bajar la mirada.
— Es nuestro padrastro. Colton.
— ¿Y sus padres?
Suspiró y luego le dió una mirada de soslayo.
— Mamá murió y de Yaser solo sabemos que tenemos el mismo apellido.
Entonces recordó que se había enterado del fallecimiento de la madre de Zayn en la prepa.
— Lo siento mucho. — dijo con sinceridad. — ¿Por que ese idiota estaba golpeando a Zayn? Si puedo saberlo.
— Él siempre golpea a Zeze. Zayn recibe sus golpes por los dos. Él no... No deja que me ponga las manos encima. — contó para luego tapar su rostro y soltar un sollozo. — perdón. — agregó negando mientras limpiaba con brusquedad las lágrimas derramadas.
— Tranquila. Esta bien. — dijo y cuando estuvo a punto de preguntar algo más, un doctor se acercó a ellos.
— ¿Familiares de Zayn Malik? — preguntó.
— Soy su hermana. ¿Cómo está mí hermano?
— Tiene cinco costillas fracturadas, dos fisuras antiguas, pero para su suerte las fracturas no han tocado los pulmones y ningún otro órgano. Le hemos puesto anestesia en las zonas afectadas y le hemos dado medicamentos para bajar la inflamación y minimizar el dolor.
Asintió comprendiendo y luego preguntó:
— ¿Cuanto tiempo tardará en sanar?
— Gracias al hecho de que ningún organo fue afectado, tardará seis semanas para recuperarse completamente. En cuanto se sienta mejor ya podrá ir a casa.
— ¿Podemos verlo?
— Por supuesto.
El doctor los dirigió hacia la habitación correspondiente y luego los dejó solos una vez que les abrió la puerta en donde el moreno se encontraba.
