Bajando el último escalón, su intención no fue escuchar una conversación que no le competía en absoluto, bueno, no por ahora, al menos. Pero, aún así lo hizo inevitablemente, ya que era imposible no hacerlo cuando no estaban siendo nada discretos.
- ¿Tienes el atrevimiento de venir a ver a los hijos que has dejado sin pudor alguno, para decirnos que tienes otra familia? - se escuchó preguntarle la morena al hombre que no era muy bienvenido allí por lo que había oído.
- Han pasado años, yo he conocido a alguien más y ahora es mí esposa y por supuesto que he tenido otro hijo, pero ya te he dicho que yo intenté estar en contacto con ustedes, fue su madre la que me prohibía hacerlo.
- No le eches la culpa a nuestra madre por tus atrocidades, Yaser. Zayn va a matarte si se entera que has tenido el cinismo de contarme esto.
- Doniya, yo los amo a ti y a tu hermano, yo no les reemplacé jamás.
- ¡Dices que tienes otra familia! ¡A esa no la has abandonado a su suerte! - chilló con su voz quebrandose en sus últimas palabras.
Fue ese el momento de intervenir, escuchar a la chica ponerse a llorar de esa manera desgarradora le hizo saber que debía hacer algo para ayudarla a salir de esa situación.
Entró a la sala e inmediatamente Doniya intentó limpiar sus lágrimas mientras respiraba hondo.
- Doni, ¿Estás bien? Tranquila, Zayn puede escucharlos, ¿Saben? - dijo en un tono que pareciera de regaño y tal vez si lo era.- Lo sé, lo siento, es solo que... Dios.
- Hija, relájate, por favor. Ya bastante he tenido con tu hermano insultandome y despreciandome.
Bufó.
- No hables como si no lo merecieras. - le respondió mirándole con algo de asco. - No tienes una idea de lo que hemos pasado mamá, Zayn y yo desde que te largaste. ¿Sabes lo que es pasar hambre? ¿No tener para pagar los gastos de la casa? ¿Sabes lo que es tener que aguantar por AÑOS que un hijo de perra se aproveche de tu madre y de ti? ¿De ver cómo tu hermano es golpeado cada día solo por defenderte? - fue enumerando cada cosa que les había pasado, escupiendo una tras otra con un odio y dolor demasiado insoportables.Yaser se removió incómodo en su lugar, agachando un poco la mirada.
- Hija...Liam se encargó de acercarse a Doniya, tomándola de la mano y sintiendo como está le daba un apretón con algo de fuerza, mientras observaba a la muchacha temblar al mismo tiempo que más lágrimas comenzaron a escapar de sus ojos.
- Doniya, relájate, te hará mal. - le dijo al oído, sintiéndose terriblemente mal por lo que estaba escuchando.Sin embargo, una vez que comenzó a desahogarse, no pudo detenerse.
-¿Sabes lo que es ver a tu hermanito defenderte de alguien que intentó violarte y que por esa razón terminó con cinco costillas rotas y malherido en un hospital? - limpió una vez más con brusquedad sus lágrimas. - no sabes un carajo por lo que tuvimos que pasar. Mí hermano te odia y te desprecia tanto porque es lo que te has ganado, Yaser, él tuvo que hacerse cargo de muchísimas cosas sin tener la edad necesaria para ello. Y aún así, tú vienes a contarnos que le has dado todo ese amor que nos quitaste a otra persona. - negó con decepción. - No fue una buena idea que hayas venido, no así. Por favor, vete.- No puedo remediar todo esto si ustedes no me lo-
- ¿No escuchó? Le acaba de decir que se vaya. - intervino el castaño, poniéndose de manera protectora delante de la azabache. - ni Zayn ni Doniya lo quieren aquí, y si quiere remediar algo, hágalo yendose en este jodido momento. ¿No ve que les ha corrompido la tranquilidad que tenían? Déjelos en paz. Si va a venir a aclarar cosas, primero que nada avise.